Un recital con los sonidos, el baile y los colores andinos

Alegría, música, baile y color se darán cita hoy en el Centro Cultural Virla, con el homenaje que el Grupo Purij le rendirá a la banda boliviana Los Kjarkas, uno de los máximos referentes del folclore de los Andes y de cuya fundación se cumplieron 50 años hace pocos meses.

“Con su arte, marcaron a muchas generaciones que llevamos dentro la cultura andina. Nosotros que crecimos escuchándolos, y vimos la necesidad de realizar el desafío de rendirle un tributo para mostrar parte de su extenso repertorio, con temas clásicos”, asegura Raúl Acosta.

El artista aclara que el género no se limita sólo a Bolivia y a Perú, sino que abarca todo lo que se asienta en la cadena de los Andes, por lo que alcanza la Argentina. Por ese motivo, “también forma parte de nuestra cultura provincial, ya que hay muchas costumbres que se viven con el mismo respeto por los antepasados, como el Inti Raymi, la Pachamama o los carnavales”.

El recital de esta noche será la primera vez que Purij presentará el repertorio de Los Kjarkas, algo considerado como “un lindo desafío por el grupo”. “Luego continuaremos con lo que nos propusimos en un principio: difundir nuestro primer disco que salió hace poco, ‘Sentimiento andino’. Más ahora, cuando llegaron copias desde Buenos Aires, porque se nos habían acabado. También crearemos nuevas composiciones en el mismo género que abarca la música andina, aunque siempre estará vigente la idea de hacer cosas como este tributo”, agrega.

“Sueño milenario”

Luis Espezúa, a cargo de los vientos del grupo Purij, se suma al diálogo y aporta que el nombre del espectáculo, “Sueño milenario de los Andes” refiere a uno de los discos de Los Kjarkas.

“Ya desde epocas prehispánicas, nuestras culturas ocupan un espacio importante en las tradiciones, y nos dejaron legados que en la actualidad se trata y se lucha por preservarlos. En este show vamos a mostrar y a interpretar danzas y músicas que datan de esa época, para que el público se reencuentre con parte de la historia”, señala.

Espezúa nació en el Perú, pero desde hace tres décadas vive en Tucumán. Puntualiza que Purij significa “caminante” en quechua, y que se eligió ese nombre “porque al formarlo veníamos de diferentes agrupaciones musicales y lo que nos llevó a poner en marcha este proyecto fue la idea de difundir los ritmos folclóricos de esta región y realizar composiciones como ‘Pueblo’, un tinku donde se revalorizan a las comunidades originarias”.

Del show participarán la academia de tinku “Raíces de Bolivia” (de la Banda del Río Salí) y la agrupación Chopkjas de Corazón. La importancia de que se sumen al recital esos grupos de danza fue destacada por el charanguista Roberto Calizaya: “los ballets folclóricos proliferan en la provincia y es una actividad en auge, a diferencia de años anteriores, por lo que vamos a estar enriquecidos con los bailes del tinku, la morenada, la diablada, la saya afro, los tobas, los carnavalitos, y el más popular, la saya caporal”.

Pero la unión de los pueblos y sus culturas todavía tiene un largo camino por recorrer. “La patria grande más bien es un proyecto que esta construcción en la mente de los gobernantes, algunos con buenas intenciones y otros con intereses mezquinos. Lo cierto es que las comunidades originarias andinas, como las de todas regiones de América, siguen marginadas y muchas veces explotadas por el resto de la civilización descendiente de los conquistadores. Todavía falta incluirlos como pueblos independientes y terminar con los saqueos de sus tierras que por naturaleza y derecho les corresponde”, advierte el percusionista Alfredo Díaz, en el cierre.