Buen momento para despertar

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La erupción goleadora de Argentina inspira confianza

CAPÍTULO CERRADO. La goleada sobre Paraguay ya es historia. Di María, Biglia, Messi, Mascherano, Agüero y Banega entienden que de nada servirá si el sábado no se sostiene lo positivo frente al anfitrión. EFE CAPÍTULO CERRADO. La goleada sobre Paraguay ya es historia. Di María, Biglia, Messi, Mascherano, Agüero y Banega entienden que de nada servirá si el sábado no se sostiene lo positivo frente al anfitrión. EFE
02 Julio 2015
En el momento preciso, y luego de pisar el borde del precipicio en cuartos de final frente a Colombia, la Selección recuperó todo su poder de gol en semifinales y disipó cualquier duda de cara a la final de la Copa América, el sábado ante el anfitrión, Chile.

“El arco se abrió”, respiró aliviado el arquero Sergio Romero tras el 6-1 a Paraguay, con el que la “albiceleste” terminó con una racha de partidos en los que no conseguía reflejar en el tablero su superioridad en el césped.

El caso más claro fue el primer partido contra el seleccionado guaraní, en el debut, cuando desperdició una ventaja de 2-0 y dejó que le empataran. Ante Jamaica sólo anotó un tanto pese a las múltiples ocasiones, y la historia se repitió frente a la Colombia de José Pekerman, a la que sólo pudo eliminar en una agónica tanda de penales.

“Sabíamos que en el momento que entrara un gol iban a venir enseguida y fue lo que pasó. Se dieron todos juntos”, destacó Lionel Messi, que no pudo firmar ninguno.

“Está claro que tenemos un problema de terminación de todo el equipo. Es la parte que tenemos en rojo, la parte del déficit, pero es más producto de la casualidad que de otra cosa”, había argumentado el técnico Gerardo Martino, en la víspera del duelo ante Paraguay. Reconocía un problema, pero negaba una preocupación porque miraba los números de Sergio Agüero en Manchester City, de Messi en Barcelona, de Gonzalo Higuaín en Nápoli, de Carlos Tevez en Juventus, y sólo podía concluir que era cuestión de tiempo.

“Hemos encontrado con facilidad los goles, hemos sido muy contundentes, que es algo que habíamos echado en falta en los partidos anteriores”, coincidió Pablo Zabaleta.

“Viendo esta capacidad goleadora de los hombres que tenemos arriba te marca muchísimo la diferencia y pensando en el sábado te da muchísima confianza”, afirmó el lateral derecho del City, que se quitó un peso antes de la final. “La confianza estuvo, sabemos de la capacidad que tienen los delanteros, que son de los mejores del mundo”, añadió.

Son palabras que casi suenan a amenaza para Chile, de buen juego pero también con problemas para culminar las jugadas de ataque y con falencias defensivas. “Chile tiene miedo”, cantan los hinchas argentinos al otro lado de la Cordillera. Y más temor infunde que Argentina marcara seis en semifinales sin necesidad de que Messi hiciera alguno, más allá de que controló el juego, desbordó, distribuyó y fue asistidor en la mitad de ellos. “Que sean míos o de cualquiera pero lo importante es que cumplimos el primer objetivo que era estar en la final”, dijo el genio de Barcelona.

La historia habla sólo en favor de Argentina, bicampeona mundial y 14 veces ganadora de la Copa América. Chile nunca levantó un título, pero la actual generación de jugadores está dispuesta a terminar con eso.

“No tenemos miedo. Haremos lo que hacemos siempre: salir a jugar de igual a igual con quien sea”, afirmó el defensor chileno Eugenio Mena, que junto a sus compañeros de zaga tendrá la incómoda tarea de frenar a Messi, Javier Pastore, Ángel Di María, Agüero y compañía.

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