La decisión de tener un cachorro en casa requiere del conocimiento de una serie de tips o consejos prácticos que podrán ayudarnos con la crianza y la convivencia con el animal.
Existen datos importantes que podés observar desde el primer momento de entrar en contacto con la posible mascota.
Todos lo perros tienen personalidades diferentes que varían mucho dependiendo del tipo de raza, pero también de las condiciones a las que ha estado expuesto desde el minuto cero de su nacimiento.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es más o menos el tipo de perro que necesitamos, de acuerdo a nuestro hogar, su tamaño, nuestro estado físico y nuestro gusto.
Si sos una persona con problemas en articulaciones o algún otro problema de salud, debés tener más en cuenta a perros que sean fáciles de llevar, no muy fuertes ni grandes, para que podás controlar especialmente durante sus primeros meses de vida, cuando necesitarán cierto entrenamiento.
Si elegís un perro en una veterinaria o tienda de mascotas Lo primero que debés tener en cuenta es el estado de salud del perro, y su forma física exterior su estado de ánimo. Cuando las condiciones físicas del perro sean correctas y el perro se vea feliz, debes tener en cuenta rasgos de la personalidad del mismo desde el minuto cero de entrar en contacto.
A continuación algunas pruebas que podés hacer desde el primer contacto para saber elegir un perro de una camada:
- Colocá al cachorro acostado con las patas traseras relajadas y las delanteras apoyadas en el piso y acariciá su cabeza y espalda. El perro debe reaccionar calmado y lamiendo tus manos, pues una excitación exagerada demuestra un perro poco equilibrado.
- Intentá que el perro te siga sin emitir una palabra de tu parte. Podés mover tus manos para atraerlo, y si viene a ti de forma calmada y con la cola baja, demostrará ser un perro calmado y obediente.
- Colocá al perro de espalda durante unos 30 segundos. Si se muestra intranquilo al principio, pero rápidamente se relaja, será un perro ideal para entrenar.
Las condiciones externas Hay que tener en cuenta dónde ha sido criado el perro desde sus primeras horas: en casa, criaderos de perros o perreras.
La edad de adopción de un perro es a partir de las 10 semanas, por lo que todo aquello que los perros puedan experimentar desde que nacen y durante sus primeras cinco semanas, cuando aún no tienen una percepción real de vista y oído, es importante para su desarrollo. Los perros domésticos, que han nacido en una familia con perros y demás integrantes, son los perros que más estarán acostumbrados a un estilo de vida familiar y social.
Las condiciones externas nos dicen cómo es el perro y cómo puede reaccionar ante situaciones nuevas. Si un perro ha sido criado desde el primer momento de su vida en un hogar, con niños, ruido de tv, música, aparatos electrodomésticos, etcétera, es un perro que estará acostumbrado a una vida social, familiar, de convivencia dentro de un hogar, especialmente si este tiene niños. En este último caso, puede ser útil saber cuáles son las mejores razas de perros para niños.
Los perros que fueron criados de forma aislada, sin ruidos, al exterior de una casa o finca, en oscuridad, pueden ser perros difíciles, que no están acostumbrados a la vida cotidiana y por tanto pueden exaltarse más fácilmente ante situaciones como ruido de coches, ambulancias, niños, gritos, ruido de electrodomésticos, etcétera.
Además, los perros que están acostumbrados a hacer sus necesidades dentro de un espacio pequeño, con periódico como base, necesitarán entrenamiento a la hora de hacer sus necesidades, sobre todo durante el principio de su nueva vida en tu hogar. Los perros que están acostumbrados a hacer sus necesidades en amplios terrenos, desde pequeños, serán perros que necesitarán también un entrenamiento a la hora de hacerlas en un lugar concreto en casa, ya que en principio decidirán ellos donde hacerlo.
Fuente:
Uncomo.com