“La creatividad consiste en mezclar ideas para solucionar problemas”

Combinados de un modo inteligente, los problemas cotidianos y las nuevas tecnologías pueden ser la génesis de una idea que, si madura lo suficiente, tal vez llegue a convertirse en un emprendimiento. El empresario tucumano, Diego Sáez Gil, radicado en EEUU, y cofundador de una compañía que fabricó la primera valija inteligente del mundo, afirmó que las ideas para proyectar emprendimientos pueden obtenerse de los problemas cotidianos. Además, remarcó que la herramienta para materializar una idea es la tecnología del software. El creativo, nacido en Concepción, disertó esta semana en la jornada “Emprender es posible”, que organizó la Facultad de Ciencias Económicas de la UNT. En una entrevista con DINERO, Sáez Gil dio pistas sobre cómo inspirarse para desarrollar un proyecto sustentable y recomendó alternativas para financiarlo.

-¿Cómo surgen las ideas para iniciar un emprendimiento?

-Lo mejor es enfocarse en problemas propios, o de otras personas; pensar que las necesidades latentes que presenta la realidad siempre pueden ser resueltas de un modo más inteligente. Para lograr esto, la herramienta fundamental es la tecnologías, en especial el software.

-¿De dónde se consigue la inspiración para dar con una idea?

-Hay que estar dispuesto a recibir información diversa. Quedarse quieto en un mismo lugar, y con las mismas personas, no ayuda a encontrar semillas de ideas. Creo que la creatividad consiste en mezclar ideas diferentes para mejorar la vida de las personas. Es necesario saber hacia dónde va el mundo.

-Hoy, los negocios se encaminan hacia la tecnología y hacia el “internet de las cosas”...

-Esto es lo que intentamos hacer con la valija inteligente Bluesmart que, mediante una aplicación para celulares, se conecta a internet y le permite saber al viajero dónde está su valija y qué peso tiene. Además, le permite cargar su teléfono. El “internet de las cosas” señala hacia dónde va el mundo. Estoy convencido que el software es lo que está transformando las economías de los países. Las nuevas tecnologías permiten hacer las cosas mejor que antes. En el pasado, las cosechas se hacían a mano. Con las máquinas se pudo incrementar la eficiencia. Hoy, la tecnología está en la computación y en internet.

-¿Cómo madura una idea hasta convertirse en proyecto?

-El siguiente paso es tratar de validarla para confirmar si, efectivamente, puede convertirse en un emprendimiento. Hay que hablar con potenciales clientes y preguntarles si el problema que esa idea pretende resolver es real. Hay que asegurarse de que el problema lo tienen muchas personas. También se pueden hacer pequeñas pruebas de mercado. Para eso, hay sitios de internet que permiten tomar órdenes previas de potenciales clientes, sobre productos o servicios, para medir su aceptación.

-Si la validación es positiva y si la idea está madura, ¿cómo se pasa a la ejecución?

-Allí, el emprendedor debe tomar la decisión de avanzar, o no. Nunca habrá 100% de certezas. Es necesario recurrir a la intuición y a las convicciones. Hay un punto en el que el emprendedor debe tirarse a la pileta.

-¿Qué importancia tiene el equipo de trabajo?

-Luego de validar la idea, hay que armar un equipos, cuyos integrantes se complementen. Para poner en marcha la valija inteligente trabajaron diseñadores, ingenieros y expertos en logística. Contar con diferentes visiones del mundo, ayuda a ver cosas que un emprendedor solo no podría ver. Los integrantes del equipo deben ser socios, no como empleados. La posibilidad de vincular emprendimientos con las nuevas tecnologías permite llegar a mercados de todo el mundo. La valija inteligente, por ejemplo, se desarrolló en la Argentina, se fabrica en China y se vende en todos los países. Hay que pensar de modo global y armar un equipo que pueda enfrentar ese desafío.

-¿Cómo se obtiene dinero para poner en marcha el proyecto?

-El financiamiento no hay que buscarlo para empezar el proyecto. Si se emprende sin nada de capital, es muy difícil conseguir fondos porque el proyecto está en la nada. Hay que avanzar lo máximo que se pueda con recursos propios. El capital sirve para que avanzar a un segundo nivel. Tal vez los primeros inversores sean familiares o amigos. No está mal, porque esto puede ayudar a validar la idea. Luego, el emprendedor podrá buscar financiamiento de terceros.

-¿Qué vías de financiamiento podría recomendar?

-Existen herramientas de financiación colectiva como Indiegogo.com, un sitio web que permite a clientes de todo el mundo colaborar con proyectos, mediante compras anticipadas. Es un mecanismo similar al que se usa en la construcción de departamentos en pozo. También hay inversores grandes que quieren participar de proyectos que generen ingresos.

-¿La crisis de la Argentina es un obstáculo para los emprendedores?

-Es una realidad compleja, pero en todos los mercados hay dificultades. En Estados Unidos, el obstáculo es la competencia. Hay muchas empresas que venden productos y servicios de primera calidad. En la Argentina, si un emprendedor hace las cosas bien podrá sobresalir porque la calidad de los productos y de los servicios, en general, no es buena.