16 Mayo 2015
El guitarrista y cantante de blues B.B. King murió el jueves en Las Vegas a los 89 años, dejando un vacío entre muchos otros grandes artistas que ayer lloraron su marcha.
El músico, que sufría diabetes desde hace años, había estado internado en el hospital en las últimas semanas debido a una deshidratación y falleció a las 21.40 hora local del jueves. Un mensaje publicado el 2 de mayo en la cuenta de Facebook del artista explicaba que estaba recibiendo cuidados paliativos en casa y agradecía el apoyo de sus seguidores.
La poderosa voz de B.B. King y su guitarra definieron el blues durante medio siglo. Él era el último de los artistas legendarios de este estilo surgido en el delta del Mississippi. Su gran salto a la fama tuvo lugar a finales de los años 60 del siglo pasado, con “The Thrill is Gone”, un tema que se convertiría en su sello personal. Fue uno de los músicos más influyentes del siglo XX.
El “rey del blues” nació el 16 de septiembre de 1925 en una plantación de algodón en Mississippi con el nombre de Riley B. King. De niño cantaba en un coro de iglesia y aprendió a tocar la guitarra con su tío, que era cura. En 1947 llegó haciendo autostop hasta el templo del blues, Memphis, donde comenzó su carrera.
B.B. King influyó a generaciones de músicos de blues y rock, publicó más de 50 discos y tocó hasta muy avanzada edad. Llegó a realizar más de 270 recitales al año. “Yo me jubilaré cuando me llame el de arriba”, había afirmado en el último año.
El mundo de la música reaccionó con consternación a la muerte de una de sus leyendas y durante todo el día los artistas llenaron Twitter con sus recuerdos, alabanzas y condolencias.
Pesar
“B.B. King tuvo una enorme influencia en mí y en muchos otros. Siempre le llevaré en el corazón”, afirmó Mark Knopfler, quien aseguró haber escuchado por primera vez un disco suyo con 15 años. “El rey está muerto”, sentenció por su parte Richie Sambora, guitarrista de Bon Jovi. “Dios te bendiga”, tuiteó el ex Beatle Ringo Starr, mientras que Eric Clapton le despidió con un video en el que le agradeció toda “la inspiración y los ánimos” que le dio como músico y la amistad que ambos compartieron.
“B.B, cualquiera podría tocar mil notas y no decir nunca lo que tú dijiste con una”, escribió el cantante Lenny Kravitz en su cuenta de Twitter. “Descanse en paz, B.B. King, uno de los mejores guitarristas de blues, quizás el mejor”, tuiteó por su parte el canadiense Bryan Adams. “Cuando escuché a B.B. King por primera vez, estaba tocando ‘The Thrill Is Gone’. La forma en que tocó y cantó hizo que se me saltasen las lágrimas”, escribió a su vez la cantante Kelly Clarkson en la popular red social. Otros, como Snoop Dogg, se limitaron a colgar una fotografía del artista en Instagram, deseando su descanso en paz.
El “rey del blues” entró en el Salón de la Fama del Rock’n’Roll en 1987 y en 2004 recibió de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia el Premio de Música Polar, uno de los galardones más importantes del mundo musical. “Su entrega absoluta a la música, sus numerosas grabaciones y sus incansables giras durante más de medio siglo le convierten en una de las figuras más importantes del blues”, afirmó entonces la organización que lo entrega.
En febrero de 2012, el presidente estadounidense, Barack Obama, lo invitó a su residencia junto con Mick Jagger, Jeff Beck y Buddy Guy. King todavía seguiría en los escenarios otros dos años más, hasta que en otoño de 2014 se vio obligado a interrumpir su gira por motivos de salud.
“Los bluesmen nunca sonríen. Están serios y tristes. Ojalá yo estuviese así, pero no. Soy un tipo feliz y siempre sonrío. Pero como dicen que toco bien el blues, lo sigo tocando”, sabía decir ante los periodistas. “Siempre quise ser un cantante de gospel, no de blues, pero con el gospel no me daban propinas en las esquinas, pero con el blues sí”.
Rey de Los Hermanos del Blues. Esta mañana no te despertaron los blues. Y has alcanzado la paz en tu mente que tanto anhelaste. Nos dejaste toda la tristeza ancestral de tu alma que tuviste desde tu primer hasta tu último aliento. Pero también nos dejaste toda tu música, todo el dolor que sentiste para curar tu dolor en cada nota que tocaste o en cada palabra que cantaste. Me enseñaste la maravillosa magia de la compleja simpleza de los tres acordes y las cinco notas que se necesitan para tocar estas tristezas del demonio que necesito tanto.
Voy a visitarte en el porche de tu casa en el cielo, vos con tu Lucille y yo con mi Layla para seguir aprendiendo en nuestra otra vida. Pero mientras tanto, voy a seguir escuchándote y tocando tus blues cada vez que recuerde que amé, me entregué todo a una mujer y un día se fue con otro.
Porque, ¿sabés hermano?, mientras las lágrimas me caen ahora, me consuela saber que hay personas como vos que han dejado y hecho tanto, que cuando se van, no se las extraña, solo se sufre su partida.
El músico, que sufría diabetes desde hace años, había estado internado en el hospital en las últimas semanas debido a una deshidratación y falleció a las 21.40 hora local del jueves. Un mensaje publicado el 2 de mayo en la cuenta de Facebook del artista explicaba que estaba recibiendo cuidados paliativos en casa y agradecía el apoyo de sus seguidores.
La poderosa voz de B.B. King y su guitarra definieron el blues durante medio siglo. Él era el último de los artistas legendarios de este estilo surgido en el delta del Mississippi. Su gran salto a la fama tuvo lugar a finales de los años 60 del siglo pasado, con “The Thrill is Gone”, un tema que se convertiría en su sello personal. Fue uno de los músicos más influyentes del siglo XX.
El “rey del blues” nació el 16 de septiembre de 1925 en una plantación de algodón en Mississippi con el nombre de Riley B. King. De niño cantaba en un coro de iglesia y aprendió a tocar la guitarra con su tío, que era cura. En 1947 llegó haciendo autostop hasta el templo del blues, Memphis, donde comenzó su carrera.
B.B. King influyó a generaciones de músicos de blues y rock, publicó más de 50 discos y tocó hasta muy avanzada edad. Llegó a realizar más de 270 recitales al año. “Yo me jubilaré cuando me llame el de arriba”, había afirmado en el último año.
El mundo de la música reaccionó con consternación a la muerte de una de sus leyendas y durante todo el día los artistas llenaron Twitter con sus recuerdos, alabanzas y condolencias.
Pesar
“B.B. King tuvo una enorme influencia en mí y en muchos otros. Siempre le llevaré en el corazón”, afirmó Mark Knopfler, quien aseguró haber escuchado por primera vez un disco suyo con 15 años. “El rey está muerto”, sentenció por su parte Richie Sambora, guitarrista de Bon Jovi. “Dios te bendiga”, tuiteó el ex Beatle Ringo Starr, mientras que Eric Clapton le despidió con un video en el que le agradeció toda “la inspiración y los ánimos” que le dio como músico y la amistad que ambos compartieron.
“B.B, cualquiera podría tocar mil notas y no decir nunca lo que tú dijiste con una”, escribió el cantante Lenny Kravitz en su cuenta de Twitter. “Descanse en paz, B.B. King, uno de los mejores guitarristas de blues, quizás el mejor”, tuiteó por su parte el canadiense Bryan Adams. “Cuando escuché a B.B. King por primera vez, estaba tocando ‘The Thrill Is Gone’. La forma en que tocó y cantó hizo que se me saltasen las lágrimas”, escribió a su vez la cantante Kelly Clarkson en la popular red social. Otros, como Snoop Dogg, se limitaron a colgar una fotografía del artista en Instagram, deseando su descanso en paz.
El “rey del blues” entró en el Salón de la Fama del Rock’n’Roll en 1987 y en 2004 recibió de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia el Premio de Música Polar, uno de los galardones más importantes del mundo musical. “Su entrega absoluta a la música, sus numerosas grabaciones y sus incansables giras durante más de medio siglo le convierten en una de las figuras más importantes del blues”, afirmó entonces la organización que lo entrega.
En febrero de 2012, el presidente estadounidense, Barack Obama, lo invitó a su residencia junto con Mick Jagger, Jeff Beck y Buddy Guy. King todavía seguiría en los escenarios otros dos años más, hasta que en otoño de 2014 se vio obligado a interrumpir su gira por motivos de salud.
“Los bluesmen nunca sonríen. Están serios y tristes. Ojalá yo estuviese así, pero no. Soy un tipo feliz y siempre sonrío. Pero como dicen que toco bien el blues, lo sigo tocando”, sabía decir ante los periodistas. “Siempre quise ser un cantante de gospel, no de blues, pero con el gospel no me daban propinas en las esquinas, pero con el blues sí”.
Rey de Los Hermanos del Blues. Esta mañana no te despertaron los blues. Y has alcanzado la paz en tu mente que tanto anhelaste. Nos dejaste toda la tristeza ancestral de tu alma que tuviste desde tu primer hasta tu último aliento. Pero también nos dejaste toda tu música, todo el dolor que sentiste para curar tu dolor en cada nota que tocaste o en cada palabra que cantaste. Me enseñaste la maravillosa magia de la compleja simpleza de los tres acordes y las cinco notas que se necesitan para tocar estas tristezas del demonio que necesito tanto.
Voy a visitarte en el porche de tu casa en el cielo, vos con tu Lucille y yo con mi Layla para seguir aprendiendo en nuestra otra vida. Pero mientras tanto, voy a seguir escuchándote y tocando tus blues cada vez que recuerde que amé, me entregué todo a una mujer y un día se fue con otro.
Porque, ¿sabés hermano?, mientras las lágrimas me caen ahora, me consuela saber que hay personas como vos que han dejado y hecho tanto, que cuando se van, no se las extraña, solo se sufre su partida.
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