05 Mayo 2015
CERTEZA. “El equipo sintió el esfuerzo de los cuatro partidos que jugamos en 20 días. Por eso era necesario realizar la rotación de jugadores”, señaló Tempesta. foto de marcelo miller (especial para la gaceta)
La derrota ante Juventud Antoniana despertó a los viejos fantasmas cada tanto aparecen en los alrededores de La Ciudadela. Todos saben que San Martín es “Deportivo Ganar” y cuando el resultado no es el esperado se buscan responsables.
El viaje a Salta se encaró con mucho entusiasmo. Un triunfo ante los salteños hubiese dejado a San Martín en lo más alto de la tabla de posiciones en el grupo 4. No se consiguió ese objetivo y las dudas sobre el funcionamiento del equipo volvieron al tapete.
A pesar de esto, Darío Tempesta no pierde la calma. Mientras otros critican, él se defiende. Si bien no quiere que sus dichos suenen a excusas, el técnico reconoce que como el equipo sintió el esfuerzo de los últimos encuentros se vio obligado a realizar una rotación en el equipo. “Enfrentamos a un conjunto que cuenta con futbolistas de mucha experiencia. Por algo es el líder del grupo. A nosotros nos afectó haber jugado cuatro partidos en 20 días. Esto no nos permitió entrenar con normalidad para permitir que el jugador tenga la recuperación fisica necesaria. En los equipos que afrontan dos competencias al mismo tiempo es habitual que roten jugadores. Pero como es motivante volver a enfrentar a un equipo de Primera, consideramos que para el partido de la Copa Argentina debíamos poner lo mejor en la cancha y postergamos esa decisión”, señaló.
Tempesta sabía que la anunciada rotación no se podía seguir dilatando porque el plantel había sentido el esfuerzo. “Decidí que debíamos darles descanso a los jugadores que más sintieron esta contingencia. Quienes estuvieron en Salta notaron que al equipo le faltó la frescura que le vimos en los últimos cotejos. Además, tuvimos algunas desconcentraciones que nos costaron caro”, indicó.
Tempesta encarará los dos partidos que faltan para terminar la primera rueda y luego empezará a desarrollar el trabajo para la parte final del certamen. “Allí tenemos que demostrar que estamos para luchar por el ascenso”, acotó el entrenador.
El viaje a Salta se encaró con mucho entusiasmo. Un triunfo ante los salteños hubiese dejado a San Martín en lo más alto de la tabla de posiciones en el grupo 4. No se consiguió ese objetivo y las dudas sobre el funcionamiento del equipo volvieron al tapete.
A pesar de esto, Darío Tempesta no pierde la calma. Mientras otros critican, él se defiende. Si bien no quiere que sus dichos suenen a excusas, el técnico reconoce que como el equipo sintió el esfuerzo de los últimos encuentros se vio obligado a realizar una rotación en el equipo. “Enfrentamos a un conjunto que cuenta con futbolistas de mucha experiencia. Por algo es el líder del grupo. A nosotros nos afectó haber jugado cuatro partidos en 20 días. Esto no nos permitió entrenar con normalidad para permitir que el jugador tenga la recuperación fisica necesaria. En los equipos que afrontan dos competencias al mismo tiempo es habitual que roten jugadores. Pero como es motivante volver a enfrentar a un equipo de Primera, consideramos que para el partido de la Copa Argentina debíamos poner lo mejor en la cancha y postergamos esa decisión”, señaló.
Tempesta sabía que la anunciada rotación no se podía seguir dilatando porque el plantel había sentido el esfuerzo. “Decidí que debíamos darles descanso a los jugadores que más sintieron esta contingencia. Quienes estuvieron en Salta notaron que al equipo le faltó la frescura que le vimos en los últimos cotejos. Además, tuvimos algunas desconcentraciones que nos costaron caro”, indicó.
Tempesta encarará los dos partidos que faltan para terminar la primera rueda y luego empezará a desarrollar el trabajo para la parte final del certamen. “Allí tenemos que demostrar que estamos para luchar por el ascenso”, acotó el entrenador.
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