29 Abril 2015
La construcción de la Terminal de Ómnibus de Concepción ingresó en su etapa final. Según se informó, la obra está avanzada en un 80%. En principio, se inaugurará en julio, anunciaron en la Municipalidad de esa ciudad. Se cree, además, que a fin de año estará funcionando a pleno.
Las lluvias de los últimos meses han demorado las obras. El proyecto se denomina “Estación de transferencia de pasajeros” y se levanta en el margen sur de la ruta nacional 65, a la altura de la zona conocida como el terraplén. Tiene 3.000 m2 cubiertos y dispondrá, en principio, de 15 andenes ubicados debajo de un techo de cinco metros de altura. Estarán destinados a los colectivos de media y larga distancia. La galería del sector sur, a la que se accede por una avenida que nace en la calle Raúl Alfonsín, servirá para que los pasajeros salgan y entren al edificio. Allí también estará el estacionamiento de taxis y las paradas de los colectivos urbanos.
“Cuando se habilite esta terminal, ningún colectivo de mediana y larga distancia podrá ingresar al ejido urbano. Deberán desplazarse por la ruta 38 (por la vieja y por la nueva traza) y la 65”, explicó el intendente Osvaldo Morelli.
En el sector central del edificio se habilitarán negocios de distintos rubros, un bar y sanitarios. La zona de las boleterías dispondrá de una planta alta destinada a las oficinas administrativas. A eso hay que sumarle una sala de espera climatizada para los pasajeros, según el proyecto de la obra.
“Todo esto se complementa con la parquización y la iluminación de los alrededores. Se creará una especie de parque botánico que servirá como paseo público”, dijo el arquitecto Miguel Otta, subsecretario de Obras Públicas municipal. El profesional, junto al ingeniero Adrián Villaluenga (secretario de Obras Públicas), supervisa las obras. “Actualmente, uno de los problemas principales es la lluvia, que no permite concluir la caminería y la nivelación del terreno”, justificó.
Discusiones
Una comisión encabezada por el asesor municipal Eduardo Lépore fue la encargada de elaborar el proyecto legislativo que regulará el funcionamiento de la estación. Morelli dijo que será administrada por la propia municipalidad y descartó la posibilidad de una privatización. “Hemos hecho estudios que confirman que la estación tendrá en poco tiempo capacidad de autofinanciación a través de la licitación de los negocios y del movimiento de colectivos”, aseguró.
El proyecto fue elevado al Concejo Deliberante local y en la sesión del jueves último pasó a ser tratado en comisión. Los radicales Eduardo Carrizo, Alfredo Estéfano y Carlos Olarte no están de acuerdo con que todo el control pase por el Departamento Ejecutivo. Aspiran a lograr una administración que sea más amplia y que garantice la transparencia, según dijeron.
También consideran que se deben contemplar los problemas que generará en los pasajeros la decisión de no permitir el acceso de ómnibus de gran porte al micro-centro. Raúl Flores, titular del Concejo, dijo que este último planteo de los radicales será resulto con un pedido al Ejecutivo Municipal para que incremente la frecuencia de recorrido y la cantidad de empresas y colectivos que circulan por la zona urbana.
Historia
El deseo de los habitantes de la Perla del Sur de tener una terminal es tan antiguo que ya en una publicación de LA GACETA de marzo de 1961 se informaba sobre un proyecto municipal para construir una estación que atienda “el incremento de los servicios de ómnibus desde este municipio hacia distintos destinos”. “Se trata de una vieja aspiración que no se pudo materializarse, considerándose actualmente propicio el momento ante el aumento de la actividad de comunicación interurbana” refería aquella publicación.
Las lluvias de los últimos meses han demorado las obras. El proyecto se denomina “Estación de transferencia de pasajeros” y se levanta en el margen sur de la ruta nacional 65, a la altura de la zona conocida como el terraplén. Tiene 3.000 m2 cubiertos y dispondrá, en principio, de 15 andenes ubicados debajo de un techo de cinco metros de altura. Estarán destinados a los colectivos de media y larga distancia. La galería del sector sur, a la que se accede por una avenida que nace en la calle Raúl Alfonsín, servirá para que los pasajeros salgan y entren al edificio. Allí también estará el estacionamiento de taxis y las paradas de los colectivos urbanos.
“Cuando se habilite esta terminal, ningún colectivo de mediana y larga distancia podrá ingresar al ejido urbano. Deberán desplazarse por la ruta 38 (por la vieja y por la nueva traza) y la 65”, explicó el intendente Osvaldo Morelli.
En el sector central del edificio se habilitarán negocios de distintos rubros, un bar y sanitarios. La zona de las boleterías dispondrá de una planta alta destinada a las oficinas administrativas. A eso hay que sumarle una sala de espera climatizada para los pasajeros, según el proyecto de la obra.
“Todo esto se complementa con la parquización y la iluminación de los alrededores. Se creará una especie de parque botánico que servirá como paseo público”, dijo el arquitecto Miguel Otta, subsecretario de Obras Públicas municipal. El profesional, junto al ingeniero Adrián Villaluenga (secretario de Obras Públicas), supervisa las obras. “Actualmente, uno de los problemas principales es la lluvia, que no permite concluir la caminería y la nivelación del terreno”, justificó.
Discusiones
Una comisión encabezada por el asesor municipal Eduardo Lépore fue la encargada de elaborar el proyecto legislativo que regulará el funcionamiento de la estación. Morelli dijo que será administrada por la propia municipalidad y descartó la posibilidad de una privatización. “Hemos hecho estudios que confirman que la estación tendrá en poco tiempo capacidad de autofinanciación a través de la licitación de los negocios y del movimiento de colectivos”, aseguró.
El proyecto fue elevado al Concejo Deliberante local y en la sesión del jueves último pasó a ser tratado en comisión. Los radicales Eduardo Carrizo, Alfredo Estéfano y Carlos Olarte no están de acuerdo con que todo el control pase por el Departamento Ejecutivo. Aspiran a lograr una administración que sea más amplia y que garantice la transparencia, según dijeron.
También consideran que se deben contemplar los problemas que generará en los pasajeros la decisión de no permitir el acceso de ómnibus de gran porte al micro-centro. Raúl Flores, titular del Concejo, dijo que este último planteo de los radicales será resulto con un pedido al Ejecutivo Municipal para que incremente la frecuencia de recorrido y la cantidad de empresas y colectivos que circulan por la zona urbana.
Historia
El deseo de los habitantes de la Perla del Sur de tener una terminal es tan antiguo que ya en una publicación de LA GACETA de marzo de 1961 se informaba sobre un proyecto municipal para construir una estación que atienda “el incremento de los servicios de ómnibus desde este municipio hacia distintos destinos”. “Se trata de una vieja aspiración que no se pudo materializarse, considerándose actualmente propicio el momento ante el aumento de la actividad de comunicación interurbana” refería aquella publicación.
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