Los fieles de San Martín y su merecida recompensa en Salta

Los fieles de San Martín y su merecida recompensa en Salta

Fueron a alentar y volvieron felices.

SIEMPRE ESTÁN. Cientos de fanáticos de San Martín viajaron a Salta para alentar al equipo y tuvieron como regalo el 2-0. foto de marcelo miller (especial para la gaceta) SIEMPRE ESTÁN. Cientos de fanáticos de San Martín viajaron a Salta para alentar al equipo y tuvieron como regalo el 2-0. foto de marcelo miller (especial para la gaceta)
06 Abril 2015
Tuvieron que viajar para descargarse... Aprovecharon que esta vez contaban con el permiso de la Policía de Salta para ser espectadores de lujo en el primer triunfo que San Martín les regaló en el torneo, ese que se les negó en las dos primeras fechas en La Ciudadela. Algo más de 500 personas invadieron “La Linda” vestidos con los colores del “santo” y a ninguno de ellos no les importó ausentarse de casa el domingo de Pascua. Claro, iban a pasar el día junto a su otra familia, festejando los goles que llegaron desde el banco de suplentes, por Lucas Chacana y Gonzalo Rodríguez. Al final, los gritos de los delanteros del club fueron una merecida recompensa para los fanáticos.

Ubicados al costado de las plateas del estadio “Gigante del Norte” (donde no faltaron bombos ni trapos rojos y blancos) los simpatizantes de San Martín vivieron el partido con tranquilidad porque pese a que gritaron los goles con fuerza, no hubo inconvenientes con los pares del “albo”. Detalle a destacar si se tiene en cuenta que la prohibición para los hinchas visitantes sigue vigente en la mayoría de los encuentros que se juegan en la categoría.

Ayer, tucumanos y salteños demostraron que es posible convivir con colores diferentes dentro de una cancha de fútbol. Esta vez fueron un buen ejemplo.

El deseo de los cientos de fanáticos de ayer se trasladará al de los miles más que en la próxima fecha volverán a La Ciudadela esperando de festejar un nuevo triunfo del “santo” (ante Unión Aconquija), el primero en casa, para revalidar la buena cosecha de la visita a Salta.

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