20 Noviembre 2014
PADRE E HIJO. Ellar Coltrane y Ethan Hawke hacia el final del filme, cuando el paso del tiempo ajustó sus vidas.
Es una de las películas que podría arrasar en la entrega de los Oscar 2015. No sólo porque tiene todo lo que la Academia ama (una historia conmovedora, un elenco de excepción y un director que sabe cómo atrapar a la platea) sino porque retrata el paso del tiempo con una sensibilidad singular.
“Boyhood” (que llega hoy a las salas tucumanas) fue filmada en 39 días, pero a lo largo de 12 años, con los mismos actores, que no pudieron evitar crecer o envejecer. El protagonista es Mason (Ellar Coltrane), que es sólo un niño al principio de la película y adolescente al final. La historia empieza cuando Mason, un soñador de seis años, se enfrenta a la primera gran convulsión de su vida: su entregada y luchadora madre decide cambiar de residencia y mudarse con él y su hermana a Houston, justo cuando el padre de sus hijos acaba de volver a Alaska. Así empieza una vida llena de cambios, en la que Mason intenta encontrar su propio camino entre padres y padrastros, profesores, novias, deseos y peligros.
El director, Richard Linklater trabajó en este proyecto una vez al año mientras hacía otras películas como “Antes del atardecer”, “Antes de la medianoche” y “Fast Food Nation”. “Tenía en mi mente la arquitectura de todo, pero después teníamos este periodo de gestación de un año para pensar sobre cada segmento”, comentó Linklater.
La película abarca un gran período, pero el director dijo que su interés era enfocarse en “pequeños momentos” en vez de enormes dramas: “Tenía fe en que todo se lograría conjuntar... que tendría un efecto acumulativo”.
Ethan Hawke y Patricia Arquette interpretan a los padres divorciados de Mason, mientras que Lorelei Linklater, hija del director de la película, asumió el rol de la hermana mayor de Mason.
La película cuenta además con una banda sonora de lujo, con temas de bandas como Coldplay, The Black Keys o Arcade Fire.
En cuanto al proceso de filmación, según cuenta Richard Linklater, la idea de esta película -que rodó íntegramente en su Texas natal- surgió de su propia experiencia con la paternidad y su fascinación con la niñez.
Incapaz de elegir un momento concreto de la infancia para situar su historia, fue en 2001 cuando decidió que la mejor manera de reflejar en la pantalla lo que es hacerse mayor era filmar la historia durante varios años.
El resultado es este filme que la crítica aplaudió y que ya se menciona como el gran favorito para los Oscar.
“Boyhood” (que llega hoy a las salas tucumanas) fue filmada en 39 días, pero a lo largo de 12 años, con los mismos actores, que no pudieron evitar crecer o envejecer. El protagonista es Mason (Ellar Coltrane), que es sólo un niño al principio de la película y adolescente al final. La historia empieza cuando Mason, un soñador de seis años, se enfrenta a la primera gran convulsión de su vida: su entregada y luchadora madre decide cambiar de residencia y mudarse con él y su hermana a Houston, justo cuando el padre de sus hijos acaba de volver a Alaska. Así empieza una vida llena de cambios, en la que Mason intenta encontrar su propio camino entre padres y padrastros, profesores, novias, deseos y peligros.
El director, Richard Linklater trabajó en este proyecto una vez al año mientras hacía otras películas como “Antes del atardecer”, “Antes de la medianoche” y “Fast Food Nation”. “Tenía en mi mente la arquitectura de todo, pero después teníamos este periodo de gestación de un año para pensar sobre cada segmento”, comentó Linklater.
La película abarca un gran período, pero el director dijo que su interés era enfocarse en “pequeños momentos” en vez de enormes dramas: “Tenía fe en que todo se lograría conjuntar... que tendría un efecto acumulativo”.
Ethan Hawke y Patricia Arquette interpretan a los padres divorciados de Mason, mientras que Lorelei Linklater, hija del director de la película, asumió el rol de la hermana mayor de Mason.
La película cuenta además con una banda sonora de lujo, con temas de bandas como Coldplay, The Black Keys o Arcade Fire.
En cuanto al proceso de filmación, según cuenta Richard Linklater, la idea de esta película -que rodó íntegramente en su Texas natal- surgió de su propia experiencia con la paternidad y su fascinación con la niñez.
Incapaz de elegir un momento concreto de la infancia para situar su historia, fue en 2001 cuando decidió que la mejor manera de reflejar en la pantalla lo que es hacerse mayor era filmar la historia durante varios años.
El resultado es este filme que la crítica aplaudió y que ya se menciona como el gran favorito para los Oscar.
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