Por Miguel Eduardo Décima
27 Octubre 2014
PÓLVORA MOJADA. Maximiliano Velasco estuvo lejos de mostrar el nivel de juego que evidenció en los últimos partidos.
Esta versión 2014 de San Martín se convirtió en especialista en desperdiciar chances para consolidar sus pretensiones de acceder al repechaje que clasificará a un segundo equipo para la B Nacional 2015.
Y ayer no fue la excepción. Los “santos” recién sobre el final del partido pudieron empatarle a un Gimnasia y Tiro de Salta que prácticamente salió ganando desde su salida del vestuario. De esta forma dejó escapar una excelente posibilidad de regresar al lote de los equipos que están entre los tres clasificados a la siguiente fase.
El frío análisis de las estadísticas indica que San Martín, de los últimos seis encuentros que jugó en La Ciudadela, sólo pudo rescatar una victoria en aquella tarde inspirada frente a Unión Aconquija. Una cosecha ínfima para un conjunto que arrancó con la chapa de candidato excluyente del grupo y que hoy está penando por conseguir una plaza para la ronda final del certamen.
Esto no es casualidad, porque en la tórrida tarde que vivieron los tucumanos ayer, en 90 minutos San Martín redondeó una tarea colectiva para el olvido ante un adversario que, en la primera parte, estuvo cerca de sentenciar la lucha. Aparte del tanto de Rubén Villarreal, que fue un “regalo” de la zaga local, sobre el final de la etapa Gimnasia despilfarró dos claras situaciones de gol en los pies de Leandro Zárate y Tomás Basualdo.
En el complemento, a pesar del ingreso de Facundo Silva por el errático Emanuel Martínez, las cosas no mejoraron. A pesar de que manejó la pelota en gran parte de la segunda etapa, el “santo” careció de ideas para establecer la diferencia que necesitaba. No fue una buena idea reiterarse en pelotazos que lo único que consiguieron fue agigantar las tareas de los centrales visitantes. Pero, lo que es el fútbol, por esa vía llegó la igualdad. Becica ejecutó un tiro libre que cayó en el segundo palo donde Rébola lo cabeceó al gol. 1-1.
Fue una cosecha escasa para un equipo que necesitaba ganar sí o sí. Y, claro, no lo consiguió.
Y ayer no fue la excepción. Los “santos” recién sobre el final del partido pudieron empatarle a un Gimnasia y Tiro de Salta que prácticamente salió ganando desde su salida del vestuario. De esta forma dejó escapar una excelente posibilidad de regresar al lote de los equipos que están entre los tres clasificados a la siguiente fase.
El frío análisis de las estadísticas indica que San Martín, de los últimos seis encuentros que jugó en La Ciudadela, sólo pudo rescatar una victoria en aquella tarde inspirada frente a Unión Aconquija. Una cosecha ínfima para un conjunto que arrancó con la chapa de candidato excluyente del grupo y que hoy está penando por conseguir una plaza para la ronda final del certamen.
Esto no es casualidad, porque en la tórrida tarde que vivieron los tucumanos ayer, en 90 minutos San Martín redondeó una tarea colectiva para el olvido ante un adversario que, en la primera parte, estuvo cerca de sentenciar la lucha. Aparte del tanto de Rubén Villarreal, que fue un “regalo” de la zaga local, sobre el final de la etapa Gimnasia despilfarró dos claras situaciones de gol en los pies de Leandro Zárate y Tomás Basualdo.
En el complemento, a pesar del ingreso de Facundo Silva por el errático Emanuel Martínez, las cosas no mejoraron. A pesar de que manejó la pelota en gran parte de la segunda etapa, el “santo” careció de ideas para establecer la diferencia que necesitaba. No fue una buena idea reiterarse en pelotazos que lo único que consiguieron fue agigantar las tareas de los centrales visitantes. Pero, lo que es el fútbol, por esa vía llegó la igualdad. Becica ejecutó un tiro libre que cayó en el segundo palo donde Rébola lo cabeceó al gol. 1-1.
Fue una cosecha escasa para un equipo que necesitaba ganar sí o sí. Y, claro, no lo consiguió.
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