15 Septiembre 2014
DESTRUCCIÓN. La caída de la avioneta provocó una explosión y la vivienda del barrio privado terminó completamente consumida por las llamas. DYN
BUENOS AIRES.- La casa de la localidad de Nordelta en la que cayó la avioneta estaba deshabitada. Sólo por eso, la tragedia no fue mayor. En la aeronave viajaban el empresario Gustavo Andrés Deutsch, de 78 años y ex dueño de la aerolínea LAPA, y su esposa. Ambos fallecieron en al acto, y la vivienda fue consumida por las llamas.
El hecho se produjo pasadas las 15 en el barrio privado La Isla, de Nordelta, localidad del partido de Tigre en la provincia de Buenos Aires. Autoridades dijeron que las únicas víctimas fueron los ocupantes de la aeronave, porque en tierra ninguna persona sufrió lesiones.
Tres casas resultaron dañadas, sobre todo una que tuvo una enorme destrucción a causa del impacto y del fuego. Los vecinos relataron que la pareja que habitaba la vivienda sobre la que se precipitó la aeronave, un matrimonio mayor junto a su nieta, se encuentra de viaje en Estados Unidos, mientras los ocupantes de la otra vivienda habían salido por unas horas.
Fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), confirmaron que la avioneta había salido de una estancia del partido bonaerense de Junín, propiedad de Deutsch, y volvía al aeroparque Jorge Newbery cuando se desplomó sobre el barrio privado, aparentemente por un desperfecto técnico.
La aeronave, modelo Beech E300 con matrícula LV WLT, pertenecía a la empresa “Tango Jet SA”, y tenía capacidad para 13 ocupantes. Según el relato de los testigos, la avioneta fue perdiendo partes de su estructura, que cayeron sobre las casas del barrio antes de que se produjera el impacto.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, indicó que la avioneta dio primero contra una casa a la que le produjo un daño menor en el techo, tras lo cual se desplomó sobre la vivienda deshabitada.
Posteriormente, el combustible produjo una ráfaga de fuego que alcanzó a una tercera vivienda, aunque no hubo que lamentar más víctimas ni mayores daños, completó Zamora.
Anabel, una vecina de La Isla, señaló que es normal que pasen avionetas por la zona, ya que el aeropuerto de San Fernando se encuentra cerca. Otro vecino, Claudio Formica, reconoció haberse sentido sorprendido porque la avioneta venía volando muy bajo, aunque creyó que se trataba de una cobertura periodística de la “Carrera Sucia”, una competencia que se desarrolla en Nordelta.
“Aparentemente el piloto trató de tirar la avioneta contra el lago y no llegó. Por eso cayó en esa casa”, manifestó Juan Meiriño, otro de los vecinos.
En el lugar del hecho trabajaban 14 dotaciones de Bomberos, seis ambulancias y efectivos de Defensa Civil, que atendieron a un total de 14 personas, seis de ellas con atención psicológica de urgencia. (DyN)
El hecho se produjo pasadas las 15 en el barrio privado La Isla, de Nordelta, localidad del partido de Tigre en la provincia de Buenos Aires. Autoridades dijeron que las únicas víctimas fueron los ocupantes de la aeronave, porque en tierra ninguna persona sufrió lesiones.
Tres casas resultaron dañadas, sobre todo una que tuvo una enorme destrucción a causa del impacto y del fuego. Los vecinos relataron que la pareja que habitaba la vivienda sobre la que se precipitó la aeronave, un matrimonio mayor junto a su nieta, se encuentra de viaje en Estados Unidos, mientras los ocupantes de la otra vivienda habían salido por unas horas.
Fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), confirmaron que la avioneta había salido de una estancia del partido bonaerense de Junín, propiedad de Deutsch, y volvía al aeroparque Jorge Newbery cuando se desplomó sobre el barrio privado, aparentemente por un desperfecto técnico.
La aeronave, modelo Beech E300 con matrícula LV WLT, pertenecía a la empresa “Tango Jet SA”, y tenía capacidad para 13 ocupantes. Según el relato de los testigos, la avioneta fue perdiendo partes de su estructura, que cayeron sobre las casas del barrio antes de que se produjera el impacto.
El intendente de Tigre, Julio Zamora, indicó que la avioneta dio primero contra una casa a la que le produjo un daño menor en el techo, tras lo cual se desplomó sobre la vivienda deshabitada.
Posteriormente, el combustible produjo una ráfaga de fuego que alcanzó a una tercera vivienda, aunque no hubo que lamentar más víctimas ni mayores daños, completó Zamora.
Anabel, una vecina de La Isla, señaló que es normal que pasen avionetas por la zona, ya que el aeropuerto de San Fernando se encuentra cerca. Otro vecino, Claudio Formica, reconoció haberse sentido sorprendido porque la avioneta venía volando muy bajo, aunque creyó que se trataba de una cobertura periodística de la “Carrera Sucia”, una competencia que se desarrolla en Nordelta.
“Aparentemente el piloto trató de tirar la avioneta contra el lago y no llegó. Por eso cayó en esa casa”, manifestó Juan Meiriño, otro de los vecinos.
En el lugar del hecho trabajaban 14 dotaciones de Bomberos, seis ambulancias y efectivos de Defensa Civil, que atendieron a un total de 14 personas, seis de ellas con atención psicológica de urgencia. (DyN)
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