08 Agosto 2014
EROL SANDALCIOGLU. “El avance de la tecnología médica nos permite detectar lesiones con precisión y tratarlas con técnicas miniinvasivas”, afirma.
“Actualmente, en neurocirugía (como en la mayoría de las ramas de la medicina) prima el concepto de interdisciplinariedad a la hora de brindar soluciones a los problemas de salud. En nuestra rama, los problemas vasculares de la cabeza se solucionan a través de dos vías: quirúrgica (los más complicados, como angiomas, aneurismas, fístulas) y endovascular, para tratar los menos complicados. En todos los casos no basta la opinión de un médico sino el consenso de un equipo que elige la mejor solución posible para el paciente”. Los conceptos pertenecen al neurocirujano alemán, doctor Erol Sandalcioglu, profesor de Neurocirugía en el Hospital de Nordstadt, Hannover, que vino a disertar en el 44° Congreso Argentino de Neurocirugía que se inauguró anoche en los salones del Hotel Sheraton, con la participan de más de 300 neurocirujanos del país y del mundo.
El doctor Sandalcioglu charló con LA GACETA antes de que comenzaran las exposiciones:
- ¿En Europa, utilizan la imagenología como medida de prevención o sólo cuando el paciente presenta síntomas?
- Antes, muchos pacientes llegaban con hemorragia aguda, con apoplejía hemorrágica, es decir con déficits neurológicos muy graves. Y en el caso del aneurisma, del 20 al 30% de los pacientes llegaban con muerte cerebral, sin posibilidades de ser asistido. Y los que sobrevivían pasaban al diagnóstico con tomografía computada, resonancia magnética nuclear, angiografía cerebral y se planifica el tratamiento adecuado para la lesión. Hoy se hace diagnóstico por imágenes por cualquier motivo: desde un fuerte dolor de cabeza hasta una depresión, y detectamos problemas que no sabíamos que el paciente los tenía. La detección casual de muchos problemas vasculares y tumores es alta.
- ¿Son problemas congénitos?
- Se cree que son congénitos, pero se desarrollan con la edad. Un recién nacido no tiene una lesión cerebrovascular. Hoy sabemos que un aneurisma se desarrolla por motivos genéticos. Y una vez detectado accidentalmente hay que solucionarlo de la manera mejor posible. Los aneurismas son una bomba de tiempo que pueden explotar en cualquier momento. Un aneurisma de 7 mm, por ejemplo, hay que tratarlo de inmediato porque se sabe que el riesgo de ruptura es mucho más alto comparados con los que son más pequeños.
- ¿Cómo se los trata?
- De dos maneras: endovascular (le colocamos un relleno metálico en su interior) y, cuando no es posible usar esta técnica, hacemos una craneotomía adecuada y operamos con el microscopio: le colocamos unos clips para anularlo y sacarlo del sistema de circulación sanguínea. Los dos métodos se usan prácticamente en igual proporción. El 40% de los casos lo resolvemos por vía endoscópica y el 60% por vía quirúrgica mininvasiva.
Acto inaugural
Al cierre de esta edición, el neurocirujano tucumano doctor Abraham Campero -presidente de la Asociación Argentina de Neurocirugía- les daba la bienvenida a los asistentes y cerca de una veintena de expertos nacionales y extranjeros. Entre ellos, el doctor Ramiro Alvarado (Bolivia), presidente de la Sociedad de Neurocirugía del Cono Sur; doctor Miguel Ángel Arraez Sánchez, profesor de Neurocirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, España; y el especialista argentino doctor Armando Basso, profesor Emérito de la UBA y ex presidente de la Federación Mundial de Neurocirugía, de la Asociación Latinoamericana y de Asociación Argentina de Neurocirugía.
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