Lucio Séneca, el filósofo que sentó las bases del estoicismo y el moralismo romano, pronunció hace casi 2.000 años una frase que se volvería célebre: “El hombre no muere, se mata”. Un principio similar impulsa el reconocido técnico en Dietética y Nutrición Natural, Néstor Palmetti, quien lleva más de 20 años pregonando la necesidad de que los hombres recuperen su real dimensión de seres frugívoros. Desde su centro Espacio Depurativo, ubicado en Villa de las Rosas (en Traslasierra, Córdoba), el destacado terapeuta aconseja cambiar de una vez por todos nuestros hábitos alimenticios para mejorar no sólo la salud de nuestro cuerpo, sino también la de nuestro espíritu. “Lo que habitualmente llamamos enfermedad, es solo un síntoma del estado de desorden al cual hemos llevado a nuestro organismo”, sostiene.
Precisamente sobre este tema, Palmetti brindará un taller intensivo en Tucumán denominado “Cómo resolver problemas crónicos a través de la alimentación saludable y la depuración corporal”. El encuentro se realizará mañana, de 14 a 20, en el Hotel Presidente (Monteagudo 249).
Nutrición y depuración
Según Palmetti, la clave de la buena salud está en depurar y no ensuciar el organismo. “El ensuciamiento corporal crónico es la causa profunda de las mal llamadas enfermedades. Cuando hay orden, ni nos acordamos del cuerpo y todo fluye maravillosamente: hay energía, ganas de hacer cosas, creatividad, alegría… Cuando perdemos ese orden hablamos de síntomas agudos (gripe), enfermedades crónicas (diabetes), enfermedades degenerativas (cáncer) y envejecimiento prematuro. Más allá de los rótulos, son simples estadios del desorden biológico”, insiste.
En este sentido, hay alimentos no fisiológicos que colaboran para que nuestro organismo pierda ese equilibrio primordial. “Hay que evitar los azúcares y harinas refinadas, las grasas sintéticas y la leche. Curiosamente, el hombre es el único animal que consume secreción láctea de mamíferos luego de su destete”, asegura. Y, por contrapartida, propone priorizar los alimentos fisiológicos, que nunca debimos abandonar: frutas, hortalizas y semillas. “Hay que considerar especialmente los alimentos que pueden ingerirse sin cocción, otro procedimiento que altera, desvitaliza y genera toxemia cotidiana. El alimento crudo ha sido nuestra base fisiológica durante millones de años y es el basamento de numerosas terapéuticas que resuelven problemas crónicos y degenerativos, como diabetes o cáncer. En definitiva, cuanto más nos acerquemos a la pureza fisiológica, más rápido saldremos del desorden y la enfermedad”, sintetiza.
Calidad reproductiva
Palmetti también dictará un taller de calidad reproductiva destinado a parejas con problemas de fertilidad, padres, futuros padres y docentes. El encuentro tendrá lugar el domingo, de 9 a 13, en ProSanar (San Martín 1.012, 5° A), donde se realizan las inscripciones y se brindan detalles sobre los dos talleres que dictará el terapeuta en Tucumán.