El día del juicio final en Atlético

El día del juicio final en Atlético

Rivoira les comunicó a 11 integrantes del plantel que no los tendrá en cuenta. La búsqueda de refuerzos es clave, así como lo es retener a los que están.

LIMPIEZA. “Para un técnico este momento es feo y duro. Tenía que dar la cara con los muchachos y decirles cuál era mi decisión; es lo más ético y profesional”, señaló Rivoira antes de hablar con los 11 jugadores que borró del plantel decano para la próxima temporada. LA GACETA LIMPIEZA. “Para un técnico este momento es feo y duro. Tenía que dar la cara con los muchachos y decirles cuál era mi decisión; es lo más ético y profesional”, señaló Rivoira antes de hablar con los 11 jugadores que borró del plantel decano para la próxima temporada. LA GACETA
05 Junio 2014
La mañana de entrenamiento prosiguió con su curso normal hasta minutos antes de que se abriera el telón del mediodía. ¿Era tiempo de la despedida y de pensar en la sesión de hoy? No. Tal como LG Deportiva lo anticipó, ayer fue el día del juicio final, el día en que Héctor Rivoira iba a comunicarles a gran parte de sus dirigidos que no iba a tenerlos en cuenta para el torneo de transición que se viene.

Pasados los ejercicios de elongación y de recibir una planilla con las actividades a realizar durante las vacaciones (las recibieron todos) , el entrenador llamó a 11 jugadores y los reunió dentro del albergue.

Allí, como bien lo mencionó el DT, les comunicó que había decidido prescindir de sus servicios. “Para un técnico este momento es feo y duro. Tenía que dar la cara con los muchachos y decirles cuál era mi decisión; es lo más ético y profesional”. Introducción mediante, Rivoira liberó a César Montiglio, Diego Barrado, Nahuel Roselli, Alfredo Carrizo, Gonzalo Bazán, Maximiliano Flores, Edgardo Galíndez, Matías Carabajal, Pablo Despósito, Franco Canever y Víctor Píriz Alves. Todos podrán buscar club a partir de hoy. No los tendrá en cuenta porque cumplieron un ciclo.



La peregrinación de los “idos” fue a paso lento. Algunos, como Barrado, le pusieron humor al mediodía gris. Otros, caso Carabajal, no tenían consuelo. “Prefiero no hablar, no decir nada en este momento”, se disculpó el jujeño, visiblemente golpeado.

Barrado, ahora ex capitán, sí pidió la palabra. Tenía mucho por decir, mucho por agradecer ante una novedad que él ya venía madurando. “Hay ciclos que se cumplen, sabía que se podía dar esto. Sólo tengo palabras de agradecimiento para el club y los hinchas. Me brindé al máximo de lo que pude y eso me deja tranquilo”, sostuvo el volante central. Luego tiró un palito. "Cuando uno está tanto tiempo en un lugar espera el respaldo de la dirigencia para estar tranquilo". Barrado pasó casi cuatro años en Atlético, dejó su huella al igual que su familia. "Tengo un hijo tucumanito e hincha de Atlético. Ojalá ascienda a Primera", deseó y se despidió del complejo.

La búsqueda de refuerzos será clave
Que quede claro: la misión de Atlético no pasa únicamente por sumar entre 10 y 15 refuerzos de categoría A. Primero lo primero. Antes de que Rivoira entregue la grilla de candidatos a sumar a Atlético, las fuerzas de los negociadores del club se centrarán en retener a quienes se les vencen sus respectivos contratos el 30 de junio.

Ellos son Bruno Bianchi, Javier Malagueño, Nicolás Romat, Lucas Calviño, Franco Sbuttoni y Sebastián Longo quienes, junto a Diego Jara (se le renueva automáticamente por un año), forman parte del grupo que Héctor Rivoira confía armar para este nuevo proceso de ilusión.


Si bien las partes expresaron su deseo de continuar, la cosa no será sencilla. Por el caso Bianchi, por ejemplo, cuya prioridad para todo la tienen en 25 y Chile, Atlético deberá comprarle el 50% del pase y ofrecerle continuidad contractual. Eso habla de que mínimo pedirá dos temporadas. Desde la administración del club están de acuerdo. Irán por él. Tiene 25 años y demostró que puede ser el caudillo de la zaga.

Con Malagueño sucede algo similar. Su deseo es seguir acá, pero dependerá de las condiciones, como también lo plantearán Longo, Romat y Sbuttoni. Calviño, por su parte, está a gusto, liberó a su agente para que trate con el club, aunque él quiere jugar más, y con Cristian Lucchetti adelante se complican sus chances.

De los mencionados, los dos arqueros más Bianchi y Sbuttoni viajarán con una delegación plagada de chicos a jugar contra Sportivo Belgrano, el domingo, a las 16, en San Francisco. A partir del lunes, armarán sus bolsos y regresarán a sus casas de vacaciones a esperar ofertas de acá y también de otras instituciones.

No está de más insistir en que Atlético tiene la prioridad de todos: quizás pueda perder en la puja salarial con el resto, pero donde gana, según aseguran muchos, es que lo que promete, se cumple. Se cobra al día y eso pesa bastante en la decisión final.

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