27 Mayo 2014
EN LOS VALLES. La gestión amayista comienza a cruzar el “cerco” capitalino.
La batalla política entre alperovichistas y amayistas se mide, desde hace unas semanas, en cantidad de obras y de servicios públicos que cada sector del peronismo puede llegar a prestar a la comunidad. Pero a diferencia de lo que muchos creen, la pelea no es cuerpo a cuerpo. Más bien es territorial y paralela. En lugares diferentes e históricamente opuestos. Porque mientras las huestes del gobernador, José Alperovich, desembarcaron en la capital para ofrecer servicios esenciales, el intendente, Domingo Amaya, decidió mudarse al interior de la provincia para proponer la misma política.
Así, una porción del programa “El municipio en los barrios” que ya lleva más de 10 años de ejecución se trasladó hacia algunos departamentos. En tanto que el plan “Tucumán en acción” -es promovido por la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse- decidió soltar el ancla en el territorio amayista.
Como contraofensiva a la avanzada del PE, los acólitos del intendente de la capital resolvieron hacer lo mismo y llevaron algunos servicios hasta Tafí del Valle. Durante el 16 y 23 del corriente mes, el Departamento Ejecutivo municipal envió a los Valles Calchaquíes y también a Aguilares un trailer sanitario que funciona como veterinaria móvil. La Secretaría de Servicios Públicos, a cargo de Walter Berarducci, es la encargada de coordinar las visitas del “Quirófano móvil” al interior. El Centro de Adaptación y Reubicación Animal (Cenara) también “viaja” traspasando los límites de la ciudad.
Según consignaron desde el Departamento Ejecutivo municipal, las visitas al interior son previamente coordinadas con los intendentes y delegados comunales de las diversas localidades.
Como refuerzo de la “artillería pesada” el mandatario provincial prevé utilizar en esta batalla preelectoral miles de módulos habitacionales que serán repartidos en San Miguel de Tucumán por los legisladores y concejales alperovichistas. Según trascendidos serían 4.000 las soluciones de viviendas que “lloverán” en territorio capitalino. Según está estipulado de antemano, los caciques amayistas no recibirán ni un solo ladrillo para repartir.
La semana pasada, el propio Alperovich buscó ponerle paños fríos a la polémica. “Tenemos que sumar, no criticar. Dios quiera que todo el mundo haga lo mismo. Mientras más se ayude a la gente, mejor. Para eso estamos. Que Amaya haga mucho, que nosotros hagamos. De eso se trata la política, de hacer, no de contraponer”, había afirmado.
Así, una porción del programa “El municipio en los barrios” que ya lleva más de 10 años de ejecución se trasladó hacia algunos departamentos. En tanto que el plan “Tucumán en acción” -es promovido por la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse- decidió soltar el ancla en el territorio amayista.
Como contraofensiva a la avanzada del PE, los acólitos del intendente de la capital resolvieron hacer lo mismo y llevaron algunos servicios hasta Tafí del Valle. Durante el 16 y 23 del corriente mes, el Departamento Ejecutivo municipal envió a los Valles Calchaquíes y también a Aguilares un trailer sanitario que funciona como veterinaria móvil. La Secretaría de Servicios Públicos, a cargo de Walter Berarducci, es la encargada de coordinar las visitas del “Quirófano móvil” al interior. El Centro de Adaptación y Reubicación Animal (Cenara) también “viaja” traspasando los límites de la ciudad.
Según consignaron desde el Departamento Ejecutivo municipal, las visitas al interior son previamente coordinadas con los intendentes y delegados comunales de las diversas localidades.
Como refuerzo de la “artillería pesada” el mandatario provincial prevé utilizar en esta batalla preelectoral miles de módulos habitacionales que serán repartidos en San Miguel de Tucumán por los legisladores y concejales alperovichistas. Según trascendidos serían 4.000 las soluciones de viviendas que “lloverán” en territorio capitalino. Según está estipulado de antemano, los caciques amayistas no recibirán ni un solo ladrillo para repartir.
La semana pasada, el propio Alperovich buscó ponerle paños fríos a la polémica. “Tenemos que sumar, no criticar. Dios quiera que todo el mundo haga lo mismo. Mientras más se ayude a la gente, mejor. Para eso estamos. Que Amaya haga mucho, que nosotros hagamos. De eso se trata la política, de hacer, no de contraponer”, había afirmado.
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