Piden un mayor control de taxis “truchos”

En cualquier esquina céntrica de “La Perla del Sur” levantar la mano significa terminar rodeado de unos cuantos autos de alquiler que llevarán al pasajero adonde desee, dentro o fuera de la ciudad, y con tarifas bastante disímiles. Si se trata de un taxi legal, los usuarios pueden ver los valores de los viajes en el taxímetro. Otro caso son los autos ilegales: muchos están pintados igual que los legales (de blanco y amarillo) y, sin embargo, calculan los precios de los recorridos “a ojo”. La tercera opción son los autos rurales compartidos. Aunque estos deberían hacer trayectos solamente entre pueblos, a media mañana -cuando escasea el trabajo- no dudan en ofrecerse para llevar a los vecinos a cualquier barrio de Concepción.

Esta situación está levantando la temperatura de muchos de los taxistas legales que hay en la ciudad. Ellos están planeando una protesta para esta semana, que incluirá cortes de calles según anunciaron. Exigen al municipio un mayor control de los “taxis truchos” porque dicen que cada vez hay más de estos autos que les están generando una competencia desleal.

“El problema es que todo aumentó: el costo de vida subió y también el mantenimiento de los vehículos. La competencia de taxis es cada vez mayor en la ciudad. Y es injusto que los que pagamos los impuestos y tenemos todo en blanco perdamos trabajo en manos de choferes ilegales”, sostuvo el taxista Rodrigo Solórzano.

La protesta que está preparando la Federación de Taxistas de Concepción tendrá el apoyo de la Asociación de Taxis de la ciudad sureña. El presidente de esta entidad, Antonio Sarmiento, y el secretario, Marcelo Aciar, detallaron que en “La Perla del Sur” hay un total de 375 licencias de taxis (un vehículo cada 160 habitantes) que forman parte del Sistema Integral de Transporte Público de Pasajeros (Sitppa).

“En general, estamos conformes con el nuevo sistema. El tema es que hay unos 60 o 70 autos que nunca estuvieron en regla, pero que trabajan como si fueran legales: están pintados igual que nosotros, no tienen relojes taxímetros y no los controlan”, dijo Sarmiento. “En realidad, hay controles bastante suaves”, añadió.

“Desde hace muchos años venimos luchando para que Concepción sea una ciudad modelo en lo referido al servicio de taxis. Renovamos los autos y los identificamos para que los pasajeros viajen seguros. Invertimos mucho y nos aflige la competencia desleal”, explicó.

También renegó porque no es raro que los “piratas” hagan viajes dentro de la ciudad a precios mucho más baratos que las tarifas oficiales. En Concepción, la bajada de bandera cuesta $ 5 y la ficha, cada 100 metros, 50 centavos. Para tener una idea, un auto rural cobra desde Concepción a Aguilares $ 7.

Por otro lado, los taxistas renovaron el reclamo de contar con botones antipánico, promesa que les hicieron desde la provincia. “Los asaltos a choferes siguen ocurriendo todos los días. Los riesgos en las calles son muchos y no hay tantos patrullajes como los hubo cuando protestamos ante la policía”, dijeron Sarmiento y Aciar.

La voz oficial
El director de Transporte de Concepción, Hugo Villaluenga, sostuvo que el sistema de taxis de Concepción es muy eficiente. “Realizamos controles todos los días. Es cierto que hay truchos. Les estamos encima, secuestramos autos ilegales permanentemente. También controlamos que los autos rurales compartidos no trabajen dentro del ejido municipal, que cumplan con su función de unir los pueblos”, argumentó. Y luego especificó que los ilegales no deben ser más de cinco o seis que trabajan en la ciudad.

Por otro lado, anunció que la próxima semana se instalará en Concepción una oficina de Transporte de la Provincia para controlar más de cerca el transporte de caña, los autos rurales compartidos. “Harán controles en las rutas, test de alcoholemia y otros operativos para garantizar una mayor seguridad vial en el sur”, adelantó.