Cuevas quiere ser el conductor de Atlético

Cuevas quiere ser el conductor de Atlético

"Piola" se aferra a un puesto en extinción y asegura estar preparado para conducir al equipo.

EL DUEÑO DE LA 10. Cuevas utiliza el número ocho en los entrenamientos, pero en la cancha y por los puntos va con la 10. la gaceta / fotos de héctor peralta EL DUEÑO DE LA 10. Cuevas utiliza el número ocho en los entrenamientos, pero en la cancha y por los puntos va con la 10. la gaceta / fotos de héctor peralta
03 Abril 2014
Si para la mayoría este miércoles feriado estaba pintado con un gris onda depre, para Gastón Emiliano Cuevas era todo lo contrario. En su imaginación, el sol brillaba en su espalda mientras él conducía la batuta en Atlético. La del chico de Termas de Río Hondo es una historia de resurrección.

Asumió Héctor Rivoira, y con su llegada “Piola” se encontró nuevamente frente a un oasis de oportunidades. “Chulo” defiende la posición de enganche, un puesto quizás en extinción, y Cuevas es enganche y quiere hacer valer su condición de distinto. “Tengo la misma humildad de siempre”, responde el juvenil ante las cargadas de un dirigente. Las entrevistas no son algo que sucedan en la vida cotidiana del santiagueño.

“Cuando llega un nuevo técnico las esperanzas se renuevan. Estás ante la oportunidad de poder demostrar todo lo que venís haciendo desde que subiste al plantel superior”. En tercera persona, Emiliano, como gusta que lo llamen, revela su ánimo. Antes de que le llegue la pechera de titular, los ayudantes de Rivoira le habían presagiado su futuro. “Me dijeron que habían visto videos míos y que les gustada cómo jugaba. Aparte, ‘Chulo’ utiliza al enganche”, dice con un tono de satisfacción el jugador, que tiene en Matías Carabajal un referente, un amigo, un padre futbolístico.

“Moro” es el transporte de varios de los juveniles, los lleva y los trae de los entrenamientos. “Es importante escuchar sus consejos; Matías me ayuda mucho. Y también es bueno tenerlo en la cancha; me transmite tranquilidad, al igual que ‘Barradito’ (Barrado)”, asegura este mismo Cuevas que de no ser ni suplentes el sábado podría vivir ante un déjà vu: debutó en la Primera “decana” contra Douglas y ahora volvería a la titularidad precisamente ante los de Pergamino. “Fue quizás el mejor partido que jugué en mi vida. Ojalá se repita”.

Siendo unos de los peques del grupo, Cuevas no le teme a la responsabilidad de la creación y conducción de Atlético. Igual, por las dudas, aclara: “en esa función estamos con el ‘Bambi’ (Carrizo), pero si me preguntás si siento presión, no. Tengo la confianza necesaria para trabajar y hacer lo mío. Creo que crecí, me banco la parada”, se le escucha decir medio entrecortado. Está nervioso.

“Lo estoy más ahora que cuando me dijeron que iba a ser titular en la práctica”, se ríe Cuevas, mejor conocido como... “‘Piola’. Así me conocen en el fútbol”.

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