“Noé” se anima a pelear contra el diluvio de críticas

“El título de la película es ‘Noé’ y las dos promesas que te hago son que no vas a tener que usar sandalias y que nunca te voy a pedir que te pares en la punta de un barco rodeado de un elefante y una jirafa”. Palabras santas. Esa fue la frase con la que el director Darren Aronofsky terminó de convencer a Russell Crowe de protagonizar su última gran apuesta cinematográfica, en la que lo épico se mezcla con lo religioso y también con la polémica. Sucede que, apenas estrenado en Estados Unidos, el filme que retrata el diluvio universal, su antes y después, ha recibido una lluvia de críticas de parte de varios grupos religiosos.

“Noé” es el relato de cómo Dios elige a un carpintero para realizar una gran tarea antes de que una inundación apocalíptica destruya la Tierra. “El hombre corrompió este mundo y lo llenó de violencia -anuncia el trailer-. Cuando la maldad fue grande, también lo fue la respuesta”. Tal como lo cuenta la Biblia, Noé es el encargado de erigir una gigantesca arca en la que sólo entrarán su familia y una pareja de cada especie animal. Son los señalados por el Creador para repoblar el planeta luego de que sea destruido.

Sin embargo, no todo será fácil para Noé. Del lado opuesto se le pondrá Tubalcaín (Ray Winstone), descripto como “un forjador de armas descendiente de Caín, el primer asesino”. Este personaje, al que también se lo define como “el representante de la maldad de los hombres”, pretende apoderarse del arca para procurar su salvación y, con esa intención, reúne a un ejército de hombres que batallará contra el héroe.

Historia tabú

La película de Aronofsky (director de “Réquiem por un sueño” y “Cisne negro”, entre otros) ha sido prohibida en muchos países islámicos en los que retratar a un profeta es tabú, según reprodujo la agencia Associated Press. La reacción negativa de varios grupos religiosos ha motivado que Paramount Pictures agregue un aviso en sus anuncios promocionales en el que advierte que los realizadores se tomaron “algunas libertades artísticas”.

No opina lo mismo Crowe, que hasta recomendó al papa Francisco que viera “Noé”. “Hemos soportado entre 12 y 14 meses de críticas irracionales y es maravilloso que ahora la gente está comenzando a ver la película y a darse cuenta de lo respetuosa que es, lo apegada que está al material original y lo intensa que es como experiencia cinematográfica”.