Y un día... el ganador recibió la copa

El final de la historia fue el menos esperado. El guión marcaba que, al finalizar el clásico revancha por la Copa LA GACETA, el ganador debía levantar el trofeo dentro del campo. Pero no. Un imprevisto de último momento obligó a cambiar el cierre de la película.

El 26 de enero, mientras el segundo clásico se jugaba a dientes apretados, una mano negra se llevó la copa. Y Atlético, que había ganado en el campo, debió conformarse con festejar sólo el resultado. En San Martín repudiaron el hecho e intentaron dar con el trofeo. Pero la pieza original no apareció y la CD “santa” decidió comprar una nueva.

“Decidimos comprar el mismo trofeo y restituírselo a LA GACETA para que pueda entregárselo al justo ganador. Es lo que corresponde, para una institución seria como la nuestra” explicó Jorge Garber quien, acompañado por los dirigentes Esteban Ditinis, Pablo Kasem y Roberto Contini representó a la directiva “santa” durante la ceremonia de entrega, realizada en nuestro diario.

Mario Leito, quien llegó acompañado por Luis Narchi y Enrique Salvatierra, destacó el gesto de sus pares “santos”, dejando en claro que el fin es otro. “Tenemos una gran relación con la gente de San Martín y este es un hecho menor. Acá lo importante es que a través de esta buena relación podemos organizar partidos amistosos que le permiten a ambos clubes tener algo de oxígeno en lo económico”, explicó el presidente “decano”.

El encuentro fue ameno y confirmó que, pese al trago amargo, todo está 10 puntos entre los grandes tucumanos. “Hay que seguir trabajando juntos. Atlético no puede vivir sin San Martín y, estoy seguro, que al revés es igual”, remarcó Leito. Y Garber asintió: “Ojalá, pronto los dos estemos en los primeros planos”. El ganador tiene el trofeo en sus manos. Ahora sí, la novela se terminó. Y hubo un final feliz.

Las cargadas no estuvieron ausentes en el encuentro

Ni bien llegó a la sala dónde se realizó la ceremonia de entrega, Luis Narchi tomó la copa y la abrazó. “Ahora no me la saca nadie”, bromeó. Ni lerdo ni perezoso, Pablo Kasem contraatacó: “mirá vos, yo tengo una igualita en mi casa”, dijo, y provocó la carcajada de todos los presentes. Mario Leito intervino, diplomático, y limó asperezas. “Para que no haya problemas, todos tenemos una copa”, lanzó.

Durante el encuentro, las chanzas estuvieron a la orden del día. “Vamos a mandar a hacer otra vitrina porque con tantas copas que tenemos, no sabemos dónde vamos a ponerla a esta”, dijo el presidente “decano”. Pero Jorge Garber no se apichonó y subió la apuesta. “La historia lo refleja: tenemos más títulos que Atlético. Incluso, en el historial estamos arriba”, dijo y chicaneó con el episodio ocurrido en el Monumental durante los clásicos por la “Copa Bicentenario”. “Nosotros entregamos las copas. Hay otros que no. Pierden, esconden la copa y no se habla más”, remató, entre risas, el presidente “santo”.