El reclamo de refinanciación de la Capital no encuentra eco en el interior

El reclamo de refinanciación de la Capital no encuentra eco en el interior

22 Enero 2014
“No puedo pedir la refinanciación de la deuda. El Gobierno provincial nos ayudó mucho cuando quemaban las papas. Ahora resulta que somos todos contadores y salimos a pedir formas de pago”. Las palabras pertenecen al intendente de Famaillá, Enrique “Mellizo” Orellana. Y el destinatario de la crítica solapada parece ser el intendente de la capital, Domingo Amaya, quien el lunes le solicitó al gobernador, José Alperovich, que le reformule el pasivo de $ 500 millones, en cómodas cuotas.

En igual sentido se pronunciaron los intendentes Luis Espeche (Bella Vista) y Manuel Yapura Astorga (Tafí del Valle). Los jefes municipales dejaron sólo a Amaya en su cruzada por lograr la refinanciación del pasivo municipal, al manifestar que las deudas de sus respectivas administraciones se amortizan con el paso de los años, a través del denominado Pacto Social que suscribieron con el Poder Ejecutivo (PE).

“No sé qué refinanciación de la deuda pide Amaya, si cuando la Legislatura aprobó ese instrumento, hace dos semanas, ahí también entraron la de los municipios. Gracias al Pacto Social el pasivo de los municipios se fue achicando porque el PE retiene una parte. Ahora, distinto es que Amaya quiera hacer borrón y cuenta nueva y decir: ‘bueno de ahora en más no quiero deber nada’. La deuda que tienen los municipios con el Gobierno es más vieja que Matusalén y lo que hizo el Pacto es achicar esos pasivos”, señaló el famaillense. Y agregó: “un claro ejemplo son los ATN (Aportes del Tesoro Nacional), que son fondos que llegan exclusivamente a los municipios. Pero como existe el Pacto Social, esos dineros llegan directamente a la caja del Gobierno y el PE se va cobrando de ahí”. Orellana dijo sentirse un “eterno agradecido” del mandatario provincial. “Personalmente, soy un eterno agradecido del gobernador Alperovich por todo lo que nos dio”, ponderó el “Mellizo”. A fines de diciembre, cuando el Gobierno anticipó que el nuevo Pacto Social sería renovado cada mes, el propio jefe municipal de Famaillá puso el grito en el cielo, y advirtió que esa herramienta podría convertirse en un mecanismo de “extorsión”.

El intendente de Bella Vista, por su parte, afirmó que el municipio que preside tampoco requiere que el PE reformule su pasivo.

“No necesitamos ningún tipo de pago en cuotas de lo que debemos. Lo que sí estamos requiriendo es poder hacer una conciliación de la deuda para saber dónde estamos parados. Porque desde que entramos al Pacto Social venimos arrastrando una vieja deuda de otras gestiones. Por eso, queremos determinarla para poder pagar los juicios con sentencia firme. Esa situación la vengo charlando con los funcionarios del Ministerio el Interior”, indicó Espeche. “Justamente, nosotros cedimos los recursos a través del Pacto Social para que el Gobierno pueda ir descontando nuestras obligaciones. Lo que falta dilucidar es toda la deuda bancaria que tenemos con la Provincia y Nación, así como también el pasivo consolidado. Al ceder nuestros recursos al Gobierno a través del Pacto, todo el déficit se reformula de manera automática”, precisó.

El tafinisto Yapura Astorga, en tanto, aseguró que su deuda no es tan abultada como para acceder a su cancelación mediante cuotas. “No quiero equivocarme, pero Tafí del Valle debe ser el único municipio que está amortizando su deuda. No me parece mal lo que pide Amaya, pero no es nuestro caso. Nuestras obligaciones ascienden a sólo $ 18 millones y la estamos amortizando”, sostuvo.

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