La Ciudadela, de Tucumán al mundo gracias a Google

La Ciudadela, de Tucumán al mundo gracias a Google

Las camionetas del gigante informático recorrieron la zona sur de la ciudad. Video.

EN PLENO RECORRIDO. La camioneta de Google (con la llamativa cámara en el techo) cruza la intersección de San Luis y General Paz, en barrio Sur. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA EN PLENO RECORRIDO. La camioneta de Google (con la llamativa cámara en el techo) cruza la intersección de San Luis y General Paz, en barrio Sur. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
21 Enero 2014
“¡Vamo ídolo!”, con este grito feliz un grupo de parroquianos citadinos vitoreaba a coro al chofer de Google Street View que circulaba ayer, a bordo de su camioneta, por el barrio de La Ciudadela. La escena parecía digna del Rally Dakar, pero con una distinción: el coche iba a paso de hombre y con una cámara fotográfica registraba las calles y las vidas de los tucumanos.

La Ciudadela es quizás la postal más tradicional de la cultura barrial capitalina. Allí, la cotidianidad se hace patente en cada esquina. Sus calles adoquinadas y sus mercaditos en los que aún rige la libreta y el fiado, se conjugan con los viejos edificios y los nuevos desarrollos urbanísticos que incluyen torres de departamentos, un hotel cinco estrellas y un centro comercial. Por esta zona tan especial pasó Google Street View para hacer soñar a los tucumanos con un vecindario virtual construido por fotografías en 360°.

El GPS abrió el juego


La camioneta avanzaba y su chofer (que pidió reserva de su identidad) seguía las indicaciones de una hoja de ruta, emitida desde un monitor LCD -instalado en el extremo derecho del tablero-. El GPS marcaba el camino. El mapa, dividido en cuadrantes, mostraba las calles que debía recorrer. A las 9:30, antes de comenzar su trabajo, se detuvo en Ejército del Norte y Mate de Luna para cargar combustible. Allí, Juan Nelegatti se acercó a fotografiarse junto a la camioneta y conversó con el empleado de Google. “Me llama la atención la tecnología que usan. Me alegra verlos, porque tendremos fotos específicas de nuestra ciudades y de los monumentos históricos. Muchos podrán conocer a nuestro querido Tucumán”, dijo el empleado de comercio con una sonrisa en el rostro.

Luego, el recorrido continuó por Mate de Luna hacia el sur. Durante la mañana, el paisaje urbano de La Ciudadela se mantenía como si fuera un día más. Las amas de casa caminaban ‘a puro trote‘ para hacer las compras por la zona del Abasto; bajo la sombra de los árboles, los hombres aplacaban el calor del verano con “vinito chirliao con soda” y, unos metros más allá, las abuelas cebaban mate mientras veían pasar los autos y los carros tirados por caballos.

Nadie se imaginaba que verían a los modernos móviles de Google Street View con sus curiosos equipos tecnológicos. El boca en boca despertó y la voz de la calle sacó a pasear la noticia. Muchos esperaban ansiosos en las aceras.

Querían que “la Ciudadela vuelva a hacer historia”. La frase de Marta Soria, una mujer que barría el cordón cuneta de su domicilio ubicado en Pellegrini y Las Piedras, se convirtió en una retórica común. Para sus vecinos, La Ciudadela no es un barrio más: fue escenario de batallas; albergó a inmigrantes a fines del siglo XIX; le dio espacio al Mercado de Abasto; el sabio Miguel Lillo dejó un legado que se convirtió en un atractivo educativo, científico y turístico; y la pasión del fútbol se vive en el club San Martín. En su historia se cruzan los ideales de la independencia, del progreso y del saber y, dentro de unos meses, sus calles podrán ser recorridas por internet desde cualquier lugar del mundo.

Hugo Vizcarra, un empleado de una droguería de Bolívar y Miguel Lillo y usuario de Google Maps fue fotografiado por los nueve lentes de Street View. “Yo lo uso cuando viajo y desde ahora nuestros visitantes lo podrán tener aquí. Va a ser gracioso ver el estadio de los Santos y observarme parado en la esquina del trabajo junto a mis compañeros”, expresó.

Cerca del ex Abasto hacía su labor el canillita Pedro Orlando Barros que identificó con ojos de cóndor la distintiva cámara de Google: “Me di cuenta que era la camioneta que salió en LA GACETA. Ojalá haya sido retratado, porque vendo diarios en esta esquina desde hace 40 años”.

El matarife Maximiliano Jerez, propietario de la carnicería “Giorgina” de pasaje Santillán y Bolívar, miraba extrañado el vehículo que se detuvo frente a su negocio. “Una señora me comentó que nos estaban sacando fotos y, la verdad, me alegra porque ahora podremos vernos en internet. Me encanta la idea de que se difundan cómo es nuestra ciudad”, se alegró.

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