La condición hídrica de los suelos sigue siendo un tema de preocupación

La condición hídrica de los suelos sigue siendo un tema de preocupación

Mauricio Costa, docente de la UNT, esboza ideas sobre las cuales los productores deberían trabajar para enfrentar la nueva siembra

01 Noviembre 2013
"La condición hídrica de los suelos de la Argentina sigue siendo preocupante". Esta afirmación del pertenece a Mauricio César Costa, profesor Asociado de 'Climatología y Fenología Agrícola' de la Facultad de Agronomía y Zootecnia (UNT) y subdirector del Laboratorio Climatológico Sudamericano, se fundamenta en el último informe del Servicio Meteorológico Nacional, donde muestra el mapa de Balance Hídrico de Suelos, al 20 de Octubre de 2013 (ver imagen)

En la misma se puede ver que, salvo una pequeña porción de la Mesopotamia y el SE de Buenos Aires, el resto del país se encuentra en diferentes situaciones de sequías que van desde "comienzo de sequía", en los bordes de la Mesopotamia y del Centro de Buenos Aires, hasta "sequía absoluta" en el Norte y Oeste de Argentina; el resto de la región semiárida está entre "sequía grave y extrema".

Los centros de investigación climática muestran pocas posibilidades de precipitaciones en las próximas semanas, como el Centro Nacional de Predicción del Medio Ambiente, del Servicio Meteorológico Nacional, y la NOAA (EEUU).

Quizás el Centro del país tenga más probabilidades de lluvias que el Norte Argentino. Esta situación afligente para el sector agropecuario, llama a la reflexión a los productores que deberán tomar medidas preventivas para, tal vez, atrasar las siembras de verano.

La condición hídrica de los suelos necesita mucho más que las precipitaciones ocurridas en las últimas semanas, todas de poco volumen, y además las altas temperaturas de esta primavera generan una rápida evaporación del agua de los horizontes superficiales.

Se esperan períodos lluviosos, pero de escaso volumen, en casi todo el país en este verano, por lo que las recomendaciones vertidas son muy oportunas para practicar "la economía del agua" en los suelos. Esta falta de agua debe servir al sector productivo para ser muy eficientes en los momentos oportunos de siembra y tratar, en lo posible, de acortar los ciclos de los cultivos para satisfacer la demanda de los mismos con la escasa oferta hídrica del ambiente.

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