A Newell's se le prendió la lamparita

A Newell's se le prendió la lamparita

La "Lepra" hizo todo bien ante River, pero lo definió sobre el final, tras un parate por falta de luz.

LEPRA QUE NO SE CURA. Newell's manejó el partido de principio a fin, frente a un River desorientado y ahogado por la marca, que casi no llegó a provocar peligro. TéLAM "LEPRA" QUE NO SE CURA. Newell's manejó el partido de principio a fin, frente a un River desorientado y ahogado por la marca, que casi no llegó a provocar peligro. TéLAM
14 Octubre 2013
ROSARIO.- Hasta ese momento, Newell's había hecho casi todo bien contra River. Corría, presionaba y deleitaba con su juego. Pero de meterla, nada. Daba la impresión de que a su ímpetu le faltaba un momento de pausa, de reflexión. Y la la claridad llegó, paradójicamente, con un apagón. Promediado el segundo tiempo, una falla en el sistema de iluminación del estadio trajo la penumbra que calmó la ansiedad "leprosa" y le permitió encontrar el camino hacia el 1-0 que lo dejó totalmente solo en la cima de la tabla.

Durante la etapa inicial, lo de Newell's fue una acabada muestra de fútbol tan bello como ineficaz. Con un enchufadísimo Lucas Bernardi en el manejo del timón, el puntero fue claramente superior a River, con propósitos más ambiciosos y mayor volumen de juego. Sin embargo, pese a la diferencia de méritos, hasta el descanso el reparto de puntos seguía siendo de uno por lado.

Los de Núñez, reducidos de "millonarios" a mendigos por el dominio del local, solo contaron la suficiencia de Ponzio, algunas intervenciones de Lanzini y la santidad del infranqueable Barovero. Pero sus carencias quedaron expuestas con un memorable taco de Cáceres que descalabró a la defensa y dejó solo a Tonso. Si no estamos hablando del gol de la fecha, fue porque el delantero tardó una eternidad en definir y le dio tiempo a Vangioni para cerrarlo.

Luego, se hizo la oscuridad que terminaría siendo luz para la mitad roja y negra de Rosario: centro a la olla, testazo de Trezeguet y luego otro de Víctor López, que Barovero no salió a cortar por un resbalón. Dos cabezazos en el área, son gol. Es ley. (Especial)

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