Aunque en épocas y momentos distintos pisaron tierra tucumana, el destino terminó ubicándolos en un mismo lugar: Boca. Emmanuel Gigliotti es hoy la esperanza de gol que alguna vez fue el gran Martín Palermo, dueño de récords e inolvidables conquistas para el mundo "xeneize", algo que después del domingo "Emma" quiere empezar a construir. Marcó el gol en el Monumental y lo hizo a lo Palermo, pícaro, anticipándose a un Maidana medio dormido. "Animal" o "Puma", como lo apodan, fue en el "Jardín de La República" "Búfalo". Su potencia y despliegue le hizo ganarse un lugar en Atlético siendo uno de los últimos en la lista de los DT que comandaron al "decano" en Primera. Palermo, en cambio, no corrió con la misma suerte en San Martín. En La Ciudadela, lo probaron y lo desecharon. Qué error. Después, en Estudiantes, "Titán" confirmaría lo que se perdió el "santo". Y en Boca, ni hablar.
Igual, la vida de Palermo y Gigliotti se une en el canal del esfuerzo. Nadie les regaló nada. Habilidosos no son, pero sí cuentan con un olfato y una ferocidad única para hacerse de una chance de gol. Ya vestido de entrenador, Palermo medio que bendijo a Gigliotti. "No es referencia de área, pero es goleador, luchador y no deja ninguna pelota por perdida. Lo demostró en San Lorenzo y Colón, es importante y por eso se lo tiene en consideración". Las palabras del ex artillero hoy por hoy se están confirmado.
De suplente de Nicolás Blandi, Emmanuel pasó a arrebatarle el puesto. ¿Y cómo lo hizo? Pagándole a Carlos Bianchi con gritos. Lleva cuatro festejos en tres partidos arrancando de titular en este Torneo Inicial.
"Hace seis años atrás estuve a punto de dejar el fútbol. Mi papá me convenció de que no lo haga", contó "Animal" a la prensa tras su día de gloria en el Monumental, un escenario que le sienta bien. Empezó siendo zaguero central en General Lamadrid y después pasó a ser "9", tras convencer a su DT, "Pato" Franzoni. Sus goles le valieron el pase a All Boys, donde llegó a ser romperedes. Luego, saltó del "decano", donde fue uno de los mejores dentro de un equipo que terminó hundiéndose y descendiendo a la B Nacional, a la Serie B de Italia (Novara). No le fue bien, como a Palermo en España, y regresó para triunfar en el fútbol de Primera. All Boys confió en él, San Lorenzo apostó a su ferocidad al torneo siguiente y después llegó Colón, donde sacó chapa de asesino siendo goleador del último Torneo Final. Por eso Bianchi le abrió las puertas de La Ribera.
"Nosotros queremos ganar el campeonato y pelear arriba. Para eso nos preparamos", aseguró quien despeinó a River con todas las camisetas que vistió, menos con la de San Lorenzo: River estaba en la B Nacional y no hubo oportunidad.
Formar parte del planeta "xeneize" abre las puertas del cielo y de más allá también. Emmanuel piensa en el Edén llamado Selección. Fue convocado en 2011 para una serie de partidos contra Brasil. Esa fue su experiencia. Ahora, aprovechando su buena relación con Fernando Gago, una de las fijas de Alejandro Sabella a la hora de presentar la lista de buena fe de convocados de Argentina, el delantero bromeó. "Le dije (a Gago) que si lo veía a Sabella, que le diga que juego de delantero. Con tal de ir al Mundial, hago de aguatero".
Durante una entrevista con el programa radial "Perros de la Calle" (Radio Metro), Gigliotti repasó el lado no tan lindo de la profesión, y recordó de manera sus primeros pasos en la máxima categoría. "Caruso me llevó a Argentinos, pero no jugué ningún partido. ¿Por qué? Se avivó que no podía jugar en Primera". A lo Palermo en San Martín, Caruso le falló feo al augurio.