Añoranzas del ministro amigo
No es difícil imaginarlo pensativo en su despacho, con la ñata pegada al vidrio y la mirada anclada en un horizonte imaginario, gesto inequívoco de quien añora lo que ya pasó. Hasta hace poco -aunque a él quizás le parezca una eternidad-, Jorge Gassenbauer era observado como el más beneficiado de los ministros de José Alperovich. En noviembre pasado, cuando se aprobó el Presupuesto de 2013, el gobernador había previsto que su mano derecha, amigo y entonces Ministro de Coordinación tuviera para gastar cada día $ 181.866 en subsidios, ayudas sociales y otros asuntos sobre los que se hacen rendiciones sólo al Tribunal de Cuentas (a los demás tucumanos, ni detalles de esa plata). Al dato lo ventiló el propio oficialismo de la Legislatura, donde a la vez dan cátedra de Clientelismo I y II (los interesados en la materia pueden preguntar por la profesora Camila Khoder). Esa información compartida por la sed de revancha tiene todo un trasfondo. Si algo está claro en el espejado edificio de Muñecas y avenida Sarmiento es que cada vez más oficialistas critican los privilegios de Guillermo Gassenbauer, el hijo legislador de Jorge. A los 30 años, "Guille" preside la comisión de Economía del cuerpo, es vicepresidente de Juicio Político, y se adjudica la voz del mandamás del Ejecutivo en el recinto. Y no se conformará con esto. Roque Álvarez y José Gutiérrez, jefes de la bancada oficial, miran de reojo cada uno de los trancos que hace Guillermo montado en el caballo del comisario. En esa interna por poder, a Gassenbauer ministro también le sacan factura por lo bajo. Y otros, como el impredecible Gerónimo Vargas Aignasse, cuestionan a viva voz el modelo vigente de prevención de delitos. ¿Pero no vieron acaso estos detractores la hermosa plataforma de vigilancia que se instaló en la peatonal de Mendoza y Muñecas? Sí, es cierto. Se gastó un camión de plata en cámaras de seguridad, y hasta la DAU hizo la sala de monitoreo en el ex hotel Corona... ¡sin objeciones administrativas! (Eso sí: el resto de la obra, bien, gracias). En fin, respecto al andamio céntrico, se habrá pensado que más ojos previenen mejor. Además, los policías con binoculares no se entretienen mandando SMS. La sonora promoción de los videos ilegales del "oficial Gordillo" (alias Miguel Martín) sobra para amenizar la jornada. ¿Ven que la venta informal y ambulante sí sirve? No a cambio de nada el intendente Domingo Amaya les regaló las veredas del centro durante estos 10 años comerciantes clandestinos.

La mañana del jueves 13 de diciembre, dos días después del fallo absolutorio en el caso "Verón", la vida de Jorge Gassenbauer dejó de ser la que era. Sólo porque Susana Trimarco lo dijo, el gobernador sacó a Mario López Herrera por la puerta trasera del ministerio de Seguridad Ciudadana, y le entregó las llaves del más complicado despacho a su mejor amigo del gabinete. Desde entonces, y a decir del jefe de Policía, Jorge Herminio Racedo, se han producido una serie de "hechos aislados" en la fuerza: oficiales de la Brigada Norte presuntamente "guardaron" de manera ilegal a una familia chaqueña para pedirles $ 30.000 (¡cómo aumentó la gaseosa!, dirán algunos); se vinculó a uniformados con robos, violaciones y fugas de presos; ahora se habla de "narcopolicías" en la propia Digedrop y otras dependencias. Para colmo, el Tribunal de Cuentas firmó la semana pasada el acuerdo N° 2.453, referido al manejo de fondos por la Policía Adicional. Tras una auditoría sobre el primer semestre de 2012, se recomendó -entre otras cosas- que no se reciban pagos en efectivo y que se registre cada moneda "conforme a la normativa". ¿Se atreverá Gassenbauer a tocar esta caja de la fuerza, cuyas cifras tampoco se publican? Ante este y otros problemas, no es difícil imaginarlo pensativo en su despacho, con la ñata pegada al vidrio y la mirada anclada en un horizonte imaginario, gesto inequívoco de quien añora lo que ya pasó.

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