El cigarrillo, enemigo de la sexualidad

El cigarrillo, enemigo de la sexualidad

Más del 80% de los pacientes que buscan ayuda por un problema de impotencia sexual eran fumadores. Las causas.

27 Septiembre 2013
El tabaco es no solo el principal causante de las enfermedades cardiovasculares -dado que afecta directamente el flujo de sangre en las arterias- sino que puede provocar problemas de disfunción eréctil.

Los resultados de un estudio realizado por Boston Medical Group -alianza mundial de clínicas médicas dedicadas a resolver problemas sexuales masculinos- mostraron que más del 80% de los pacientes que concurrieron a tratarse por algún problema sexual fumaba o fumó en algún momento una gran cantidad de cigarrillos.

Esta investigación también reveló que en uno de cada cuatro hombres que acudió a tratarse por problemas de disfunción eréctil, la causa estaba directamente relacionada con los problemas cardiovasculares ocasionados por el consumo de tabaco.

Al respecto, el urólogo Fabián Gómez, asesor científico para Argentina del Boston Medical Group, resalta: "quienes fuman o fumaron un atado o más por día tienen aproximadamente un 60% más de posibilidades de tener problemas de erección que aquellos que jamás fumaron".

Lo importante es destacar que en prácticamente todos los casos los problemas sexuales masculinos -estén o no relacionados con el hábito de fumar- son solucionables. "Por esto recomendamos que ante el primer síntoma de disfunción sexual acudan al especialista para tratarse", finaliza Gómez.

Son muchos los estudios que han relacionado la nicotina y otros elementos que componen los cigarrillos como agentes perjudiciales para la respuesta sexual. Los primeros trabajos sistemáticos se remontan a los años 80, cuando la asociación entre el consumo de tabaco y enfermedades cardiovasculares y cardiorespiratorias empezó a tomar cuerpo.

Se ha probado que 20 cigarrillos diarios son suficientes para incrementar hasta un 60% el riesgo de padecer impotencia sexual en hombres. La impotencia del fumador es debida a problemas circulatorios. El tabaco afecta los flujos sanguíneos del pene, reduciendo la presión sanguínea en su interior. La impotencia afecta sobre todo a la autoestima e incluso las relaciones interpersonales. Un estudio de la Asociación de Disfunción Sexual estima al respecto que el 21% de las parejas que se separan rompen su relación por problemas derivados de este trastorno.

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