Cuidado: también reduce el deseo sexual

Cuidado: también reduce el deseo sexual

En las relaciones de pareja comienzan a aparecer situaciones desconocidas. El hombre puede sufrir disfunciones. La consulta al médico puede salvar la relación. "En muchos casos los psicofármacos recetados pueden ayudar", señala un médico psiquiatra.

19 Septiembre 2013

"El estrés incide negativamente en todas las relaciones humanas y, dentro de ellas, afecta a las parejas en un alto porcentaje. Así, aparecen situaciones en la vida sexual de los integrantes antes desconocidas y en el caso del hombre es común que comience con disfunciones que se manifiestan en problemas de erección, eyaculación precoz y falta de deseo", explica el sexólogo doctor Néstor Daffinoti. Por supuesto que estos cambios no pasan inadvertidos para la mujer porque lo que le ocurre a uno incide irremediablemente en el otro.

En opinión del sexólogo, la pareja está invadida por el estrés social y en algunos casos se produce un círculo vicioso en el que se recriminan culpas recíprocas. Así, la relación puede llegar a terrenos impredecibles y de difícil retorno.

Para evitar ese final y situaciones aún más estresantes y molestas, el médico sugiere que el hombre reconozca la existencia de un problema. Si bien las causas más frecuentes de los problemas sexuales son orgánicas (diabetes, hipertensión, enfermedades vasculares, alcohol, tabaquismo y algunos medicamentos) también pueden estar asociadas a otras causas psicológicas. El problema debe ser diagnosticado y tratado por especialistas.

Aceptación tardía
"Según nuestras estadísticas, desde que aparece la disfunción hasta que el hombre acepta tratarse pasan cuatro años", apunta Daffinoti. Dejar pasar el tiempo solo empeora la situación, ya que como toda enfermedad, cuanto antes se la ataque más fácil será combatirla y solucionar la patología.

 A veces, es imperioso disminuir las exigencias

Cada una de las personas responde al estrés en forma totalmente diferente: lo que es estresante para un individuo puede no serlo para otro. En cada individuo confluyen permanentemente distintas situaciones: sociales, laborales y familiares y cada persona tiene una capacidad particular para enfrentarlas, coindicen los especialistas en el tema. La combinación de estos factores es lo que determina el nivel de estrés. Si no aparecen síntomas, significa que la persona se está manejando dentro de límites adecuados. Pero, si surgen algunos de los síntomas típicos del estrés, significa que se ha sobrepasado la tolerancia.

Los síntomas
"El tratamiento supone, en primer lugar, identificar los síntomas y luego, determinar cuáles son las áreas en las que se está más comprometido", indicó el psiquiatra Alejandro Puente. Y advierte que ante una situación de estrés necesariamente hay que reducir las actividades y las exigencias que desbordan a la persona.

"En muchos casos, los psicofármacos recetados por el especialista pueden ayudar. Pero es muy importante remarcar que en todos los casos el hecho de realizar actividad física y de comer de forma saludable permite resolver la situación con mayor eficiencia", aseguró el especialista.

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