Caballos pastan donde se debería jugar al básquet

En el complejo deportivo Unión Muñecas, al noroeste de la capital, tres caballos pastan serenos. Una tela alambrada los mantiene encerrados en ese terreno irregular, repleto de pozos y con césped amarillento; allí, además de la flora y la fauna, sólo se ven dos arcos sin redes. Por todo esto, salvo que la Federación Internacional de Básquet cambie las reglas del juego, no parece factible que en el predio del club -situado en calles Emilio Castelar y Bulnes- se pueda lanzar una pelota al cesto.

La "cancha fantasma" de Villa Muñecas fue detectada en una auditoría que el Tribunal de Cuentas (TC) realizó de oficio en la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU), sobre la gestión del ex jefe de la repartición, Miguel Brito.

Según el informe de la ingeniera fiscal Lucía Femenías, en el complejo deportivo se debería haber edificado a fines de 2009 -entre otros trabajos- "un contrapiso de 10 centímetros de espesor con pintura epoxi" para la instalación de un campo de juego de básquet. Pero la auditora no encontró siquiera un aro en el predio. "Se concluye con la documentación contenida en el expediente (N° 629/321-H-2009) y una nueva visita en fecha 4 de febrero de 2013 que la obra no fue ejecutada", redactó Femenías, en un informe elevado en mayo pasado a la Justicia penal.

¿Qué pasó con la cancha? Fuentes de la DAU indicaron que los materiales sí fueron entregados. Así lo ratificó el edil alperovichista Ramón Santiago Cano, presidente del Concejo Deliberante de la Capital, quien solicitó la ejecución del proyecto durante la gestión de Brito. "Yo pedí que se hiciera la obra. Pero cómo la hicieron no lo sé, porque todo eso pasó a la comisión directiva del club. Ese no era mi rol", afirmó el concejal oficialista.

Pero Fabián Ibargoyen, vocal del complejo de Villa Muñecas, garantizó que no se proveyeron los elementos para instalar el campo de juego de básquet. "Jamás nos dieron materiales para eso", le dijo el dirigente deportivo a LA GACETA.

"Urgente y prioritario"

El Tribunal de Cuentas, por orden de su presidente, Miguel Chaibén Terraf, y de sus vocales, Marcelo Vidal y Sergio Díaz Ricci, ordenó el año pasado que se auditara la etapa de Brito en la DAU.

El ex funcionario había renunciado en los primeros días de agosto de 2012, luego de que el ente de control frenara una obra para restaurar la Casa de Gobierno por presuntos sobreprecios. Brito, tras su dimisión, sostuvo que el ex subdirector de la repartición, Roberto Bianchi, había dado la orden de iniciar ese frustrado proyecto.

El TC revisó casi 500 tareas de la DAU, y detectó irregularidades en 86 casos. Todo esto fue agregado a una causa penal, iniciada por la denuncia de la legisladora radical Silvia Elías de Pérez. Entre las anomalías consignadas por los inspectores está "la cancha fantasma" de Villa Muñecas.

El expediente auditado por Femenías lleva la carátula "Recuperación del predio del complejo deportivo Unión Muñecas - Emilio Castelar, esquina Bulnes". Allí consta que el 16 de abril de 2009 se le otorgó "carácter urgente y prioritario" a estos trabajos.

Sobre la base de la ley 7.960, que permite a la DAU efectuar contrataciones directas (sin licitación) por hasta $ 150.000 en casos de urgencia, la repartición adjudicó la provisión de materiales a las firmas "Corralón La Rural (Avant Garde)", por $ 27.000; a "Pinturería España", por 11.000; y a "DAG (Ingeniero Daniel García)", por $ 41.300. El costo total rondó los $ 80.000. "La documentación que da origen a la contratación de la provisión de materiales es a los efectos de ejecutar trabajos de albañilería, consistentes en cerramiento perimetral, una cancha de básquet con contrapiso de 10 centímetros de espesor pintada con pintura epoxi, besico (sic) sanitario en vestuario, boxes con duchas, contrapiso, piso calcáreo, azulejos, puertas, ventanas, instalación eléctrica y pinturas", remarcó la ingeniera fiscal. Además, consignó tareas en la oficina de admisión y en la galería. La duración de la obra era de tres meses, y los proveedores la facturaron el 11 de septiembre de 2009, dos semanas después de la adjudicación. "Los materiales fueron recepcionados por el señor Carlos Barrera, jefe de Depósito Central", redactó Femenías.

"Vendría más gente" Miguel Amaya vive en una casa lindante al complejo Unión Muñecas. Los fines de semana juega -en la cancha que sí existe- al fútbol. Según contó, jamás escuchó botar una pelota de básquet por esos lares. "Lo que se ha hecho es lo que está ahí: han cerrado con la tela alambrada, y el vestuario, que está dentro del club, donde se cambian todos", destacó. Cuando se le leyeron las obras contempladas en el expediente de la DAU, Amaya indicó que sólo faltaba el campo de baloncesto. "Si hubiese una canchita de básquet vendría más gente. Antes venían chicas a practicar hockey, por ejemplo, pero ya no lo hacen por el terreno", sostuvo.

Cano relató que solicitó la obra a la DAU, en el período de Brito, por pedido de los vecinos. Pero aseguró que no elaboró el proyecto.

En el complejo Unión Muñecas, mientras tanto, los caballos andan mansamente. Ellos quizás sean los únicos beneficiados por la no fabricación del contrapiso de la cancha de básquet. Sin ella, tienen más césped para alimentarse.

Las claves del escándalo

En agosto de 2012, Miguel Brito renunció a la DAU, luego de que el Tribunal de Cuentas frenó una obra en Casa de Gobierno por presuntos sobreprecios.

Roberto Bianchi, ex subdirector de la repartición, también dejó su cargo al jubilarse, según dijo. Brito lo señaló como autor del proyecto de Casa de Gobierno.

Tras la publicación de LA GACETA, la legisladora Elías de Pérez (UCR) denunció presuntas irregularidades. La fiscala Adriana Reinoso Cuello tomó el caso.

La titular de la Fiscalía VI de Instrucción se apartó del caso este año aduciendo violencia moral, debido a que Elías de Pérez la había criticado por la pesquisa.

El expediente pasó, por compensación, a la Fiscalía V de Instrucción, de Washington Navarro Dávila, quien también se excusó de aceptar las riendas del caso.

La causa pasó a la Fiscalía VII de Instrucción, de Arnoldo Suasnábar, quien pidió inhibirse por amistad con Brito. La jueza Lenis de Vera denegó la solicitud.

La semana pasada tomó estado público una auditoría que el Tribunal de Cuentas realizó a la gestión de Brito en la DAU. El informe fue elevado a la Justicia penal.

Según la auditoría del ente de control, sobre casi 500 obras inspeccionadas se detectaron 86 anomalías, como la cancha de básquet del club Unión Muñecas.