El triunfo tardó en llegar

El triunfo tardó en llegar

Del Potro ganó tras cuatro horas.

ACOMPAÑÓ. Aunque fue un aliado durante el partido, el saque de Del Potro no complicó tanto al rival como suele suceder.  ACOMPAÑÓ. Aunque fue un aliado durante el partido, el saque de Del Potro no complicó tanto al rival como suele suceder.
29 Agosto 2013
NUEVA YORK.- No fue el debut ideal, pero el desenlace sí. Juan Martín del Potro estuvo más de lo esperado en cancha para vencer al español Guillermo García-López por 6-3, 6-7 (5-7), 6-4 y 7-6 (9-7).

"A veces los partidos no se dan como uno quiere", reconoció el tandilense. Todavía transpirado por la batalla de cuatro horas y 14 minutos que le propuso el número 74 del mundo, Del Potro analizó el partido. "Fue una primera ronda supercomplicada. Por momentos dominé yo y por momentos él. El triunfo podría haber quedado de cualquiera de los dos lados", sintetizó "La Torre".

El partido se interrumpió en varias ocasiones por la lluvia y por las asistencias médicas a García-López, aquejado por problemas en el muslo derecho desde el tercer set. "Esas son cosas del partido. Yo no tenía idea que podía llamar al médico por la misma lesión. Todo estuvo dentro de las reglas y hay que ser fuerte mentalmente", le restó importancia a ambas condiciones a las que no atribuyó la alta dificultad de su debut. El partido, que comenzó a las 14 y terminó pasadas las 22.30, debió retrasarse debido a la lluvia que cayó en Nueva York cuando Del Potro ganaba 2-1 en el primer parcial.

"Al final del partido arriesgué un poquito más", explicó Del Potro la clave de su triunfo. También reconoció que en su muñeca izquierda tuvo algunas molestias. "Con el revés venía jugando con slay; fue un golpe menos para tener tiros ganadores. Espero recuperarme bien para el próximo partido y agarrar más ritmo con ese golpe. A mi saque me lo quebró poco y cuando lo hizo fueron por errores míos y de derecha metí buenos tiros", dejó sus sensaciones el número seis del mundo.

El próximo rival de Del Potro será el australiano Lleyton Hewitt que, aunque esté en el ocaso de su carrera, siempre se presenta como exigente. Ante el ex número uno del mundo, el tandilense jugó cuatro veces y el historial está empatado. (Télam-DPA-Especial)

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