Por Gustavo Frías Silva
23 Agosto 2013
PRUDENCIA. Las pulverizaciones aéreas son una importante herramienta del sistema productivo nacional, pero deben ser cuidadosamente realizadas. IPODAGUA.COM
En la provincia de Tucumán, la sequía y las heladas nuevamente golpearon a los productores en general, y la provincia sacó un decreto para la emergencia agropecuaria en diferentes cultivos y departamentos, en procura de prorrogar el pago de algunos impuestos provinciales por parte de los productores afectados. Igualmente, en la provincia, durante la campaña pasada se sembró una importante superficie de granos gruesos, que logró apenas superar las 250.000 hectáreas, por la consecuencia de las bajas precipitaciones. Durante este invierno fue casi nula la siembra de garbanzo y trigo.
En lo referente a caña de azúcar, se superaron holgadamente las 270.000 ha y se realizaron diversas labores en las más de 30.000 ha de cítricos de la provincia.
A pesar de las inclemencias que sacudieron a los productores agropecuarios tucumanos, las labores de manejo de los diferentes cultivos se desarrollaron; en la mayoría de los casos se vieron disminuidas, pero al fin y al cabo se realizaron.
Igualmente, este breve diagnóstico de lo que está pasando con los cultivos sirve como introducción para afirmar que las superficie cubiertas en la provincia con diferentes cultivos de grano, sumado a las actuales plantadas con caña de azúcar y cítricos, superan las 500.000 ha.
Estos cultivos necesitan, en forma periódica, el cuidado y el manejo de diferentes labores por parte de los productores, siendo una de las más importante la aplicación de diferentes agroquímicos para el control de plagas y enfermedades.
Esto da una idea del alto volumen de agroquímicos utilizados durante el año y de los que se pueden estar utilizando en estos días, por lo que es fundamental que los responsables del uso y manipuleo de estos productos lo realicen como corresponde, buscando el control más eficientes de las plagas y enfermedades, y evitando el daño a otros cultivos o montes naturales o evitando la contaminación del medio ambiente.
El manejo inadecuado de los agroquímicos, y la incorrecta aplicación, son noticias que muy a menudo se dan en los diferentes medios de información. En general, las personas que realizan incorrectamente estas labores perjudican a todo el sistema productivo, ya que los culpables para la sociedad pasan a ser todos los productores.
Actualmente, está en boca de todos los problemas que se dieron en la provincia de Córdoba, donde la mala aplicación de ciertos productos afectaría a muchos por las represalias que se quieren tomar.
¿Prohibiciones?
En un momento, a nivel país, se hablaba de prohibir las aplicaciones aéreas de agroquímicos, a lo que las legislaciones actuales sólo lo prohiben cuando deben ser realizadas en las inmediaciones de algunos puebles y ciudades.
En estos días, en esa provincia mediterránea se habla de prohibir las aplicaciones terrestres en un radio de 1.500 metros alrededor de las escuelas rurales y de que las aéreas se prohíban totalmente.
Es por ello que, para evitar este tipo de situaciones, los productores y los aplicadores, conjuntamente, los profesionales responsables de dichas aplicaciones deben ser muy rigurosos para cumplir con las normativas vigentes para realizar una aplicación segura.
En nuestra provincia las disposiciones existen y, por ello, es necesario que todos los productores y los aplicadores, sumados a los vendedores y fabricantes de agroquímicos, tengan presente la Ley Provincial Nº 6.291/91, que nos rige, y en la que en sus diferentes artículos proporciona una guía para evitar y/o minimizar accidentes de cualquier tipo relacionados con los agroquímicos.
Además, a nivel nacional existe la Guía de Uso Responsable de Agroquímicos, que es un conjunto de directrices básicas para la comercialización, manejo, utilización, aplicación y disposición final de envases y residuos de agroquímicos, en virtud de las responsabilidades de los distintos actores que intervienen en el proceso, las necesidades de capacitación, los elementos de protección personal, los controles de salud y los planes para emergencias.
Dicha Guía tiene por objetivos facilitar el cumplimiento de la legislación aplicable sin pretender modificarla ni reemplazarla, orientar y capacitar a los distintos actores del ámbito productivo, educativo, tecnológico, político, sanitario y de atención de emergencias sobre el uso correcto de los agroquímicos, a fin de prevenir daños a la salud y el ambiente.
Los agroquímicos no son inocuos para la salud humana ni para el ambiente, aunque su peligrosidad varía según su grado de toxicidad y su formulación. El riesgo asociado a ellos depende de las dosis utilizadas, de las condiciones climáticas, d tipo de producto, del modo de aplicación y del tipo y grado de exposición.
Por lo tanto, su uso responsable es indispensable para prevenir los posibles daños derivados de un mal uso y aplicación de dichos productos químicos.
Normativa
La legislación aplicable vigente debe ser estrictamente cumplida por todos los sujetos en el nivel que corresponda, incluyendo aquellos responsables de su fiscalización y control.
Todas las personas involucradas en el manejo y aplicación de agroquímicos, a lo largo de su ciclo de vida, deben cumplir lo dispuesto por la legislación aplicable.
Es por ello que instituciones como la EEAOC, el INTA y la Dirección de Agricultura están en permanente contacto con el productor, para asesorarlos sobre una correcta utilización con el fin de proteger la salud humana, animal y vegetal, para mejorar la producción agropecuaria y reducir los riesgos para el medio ambiente, evitando problemas judiciales o la prohibición de una importante herramienta para los sistemas productivos.
En lo referente a caña de azúcar, se superaron holgadamente las 270.000 ha y se realizaron diversas labores en las más de 30.000 ha de cítricos de la provincia.
A pesar de las inclemencias que sacudieron a los productores agropecuarios tucumanos, las labores de manejo de los diferentes cultivos se desarrollaron; en la mayoría de los casos se vieron disminuidas, pero al fin y al cabo se realizaron.
Igualmente, este breve diagnóstico de lo que está pasando con los cultivos sirve como introducción para afirmar que las superficie cubiertas en la provincia con diferentes cultivos de grano, sumado a las actuales plantadas con caña de azúcar y cítricos, superan las 500.000 ha.
Estos cultivos necesitan, en forma periódica, el cuidado y el manejo de diferentes labores por parte de los productores, siendo una de las más importante la aplicación de diferentes agroquímicos para el control de plagas y enfermedades.
Esto da una idea del alto volumen de agroquímicos utilizados durante el año y de los que se pueden estar utilizando en estos días, por lo que es fundamental que los responsables del uso y manipuleo de estos productos lo realicen como corresponde, buscando el control más eficientes de las plagas y enfermedades, y evitando el daño a otros cultivos o montes naturales o evitando la contaminación del medio ambiente.
El manejo inadecuado de los agroquímicos, y la incorrecta aplicación, son noticias que muy a menudo se dan en los diferentes medios de información. En general, las personas que realizan incorrectamente estas labores perjudican a todo el sistema productivo, ya que los culpables para la sociedad pasan a ser todos los productores.
Actualmente, está en boca de todos los problemas que se dieron en la provincia de Córdoba, donde la mala aplicación de ciertos productos afectaría a muchos por las represalias que se quieren tomar.
¿Prohibiciones?
En un momento, a nivel país, se hablaba de prohibir las aplicaciones aéreas de agroquímicos, a lo que las legislaciones actuales sólo lo prohiben cuando deben ser realizadas en las inmediaciones de algunos puebles y ciudades.
En estos días, en esa provincia mediterránea se habla de prohibir las aplicaciones terrestres en un radio de 1.500 metros alrededor de las escuelas rurales y de que las aéreas se prohíban totalmente.
Es por ello que, para evitar este tipo de situaciones, los productores y los aplicadores, conjuntamente, los profesionales responsables de dichas aplicaciones deben ser muy rigurosos para cumplir con las normativas vigentes para realizar una aplicación segura.
En nuestra provincia las disposiciones existen y, por ello, es necesario que todos los productores y los aplicadores, sumados a los vendedores y fabricantes de agroquímicos, tengan presente la Ley Provincial Nº 6.291/91, que nos rige, y en la que en sus diferentes artículos proporciona una guía para evitar y/o minimizar accidentes de cualquier tipo relacionados con los agroquímicos.
Además, a nivel nacional existe la Guía de Uso Responsable de Agroquímicos, que es un conjunto de directrices básicas para la comercialización, manejo, utilización, aplicación y disposición final de envases y residuos de agroquímicos, en virtud de las responsabilidades de los distintos actores que intervienen en el proceso, las necesidades de capacitación, los elementos de protección personal, los controles de salud y los planes para emergencias.
Dicha Guía tiene por objetivos facilitar el cumplimiento de la legislación aplicable sin pretender modificarla ni reemplazarla, orientar y capacitar a los distintos actores del ámbito productivo, educativo, tecnológico, político, sanitario y de atención de emergencias sobre el uso correcto de los agroquímicos, a fin de prevenir daños a la salud y el ambiente.
Los agroquímicos no son inocuos para la salud humana ni para el ambiente, aunque su peligrosidad varía según su grado de toxicidad y su formulación. El riesgo asociado a ellos depende de las dosis utilizadas, de las condiciones climáticas, d tipo de producto, del modo de aplicación y del tipo y grado de exposición.
Por lo tanto, su uso responsable es indispensable para prevenir los posibles daños derivados de un mal uso y aplicación de dichos productos químicos.
Normativa
La legislación aplicable vigente debe ser estrictamente cumplida por todos los sujetos en el nivel que corresponda, incluyendo aquellos responsables de su fiscalización y control.
Todas las personas involucradas en el manejo y aplicación de agroquímicos, a lo largo de su ciclo de vida, deben cumplir lo dispuesto por la legislación aplicable.
Es por ello que instituciones como la EEAOC, el INTA y la Dirección de Agricultura están en permanente contacto con el productor, para asesorarlos sobre una correcta utilización con el fin de proteger la salud humana, animal y vegetal, para mejorar la producción agropecuaria y reducir los riesgos para el medio ambiente, evitando problemas judiciales o la prohibición de una importante herramienta para los sistemas productivos.