Pusieron los cepos y después colocaron los carteles de prohibido estacionar

Un hombre denunció que los municipales multaron de manera indebida a varios vehículos, ubicados supuestamente en una zona permitida. Imágenes

TODO EN UNO. El camión de los municipales, una camioneta con la faja puesta y un hombre realizando la mezcla para poner los carteles. FOTO GENTILEZA MARIO LAVARRA TODO EN UNO. El camión de los municipales, una camioneta con la faja puesta y un hombre realizando la mezcla para poner los carteles. FOTO GENTILEZA MARIO LAVARRA
22 Agosto 2013
Sorpresa y bronca. Esas dos sensaciones fue las que vivió Mario Lavarra cuando vio que a varios autos, que sus dueños habían dejado estacionados supuestamente en una zona permitida, les habían colocado el cepo. El hecho ocurrió esta mañana en el Pasaje 2 de abril, entre General Paz y Las Piedras de esta Capital.

El lector, indignado, se comunicó con LA GACETA y detalló lo que vio cuando llegaron los inspectores municipales. Según su relato, "no había en ese sector ningún cartel que impidiera estacionar allí ni línea amarilla en el cordón". Pese a ello, eran cinco los vehículos a los que habían trabado con cepo. 

Tras comprobar esto, el hombre -que trabaja en la zona desde hace años- se dirigió, junto a los cuidadores, hasta los agentes que custodiaban la acera para pedirles explicaciones.

"De manera respetuosa, los chicos que siempre están allí viendo a los vehículos preguntaron por qué estaban poniéndole la traba a los coches, ya que no había carteles indicadores. Fue en ese momento que uno de los municipales sacó del camión dos carteles y empezaron a colocarlos, ya con los autos con sus respectivas multas".

"No me parece correcto que hayan hecho esto. Por eso me comuniqué con el diario, ya que pude sacar las fotos en el momento que sucedió esto. Pienso que no es manera de recaudar ni sacar coimas. Recién estaban cavando los pozos y los vehículos ya estaban con la faja; no me quiero imaginar la sorpresa que se deben haber llevado los dueños de esos coches", relató Mario, que se quedó con la sensación amarga de haber visto algo ilegítimo.  

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