Risas, enojos y anécdotas a bordo de un móvil

Se levantan cuando todos duermen. Tras una maratónica lectura de noticias, salen a la calle, su ámbito natural. Los periodistas de exteriores (a veces llamados movileros, aunque muchos de ellos lo ven como un término peyorativo) definen su trabajo como apasionante, exigido y lleno de adrenalina. Y aunque reconocen que no siempre la pasan bien -están expuestos a maltratos y a situaciones tensas y dolorosas-, cuentan que no cambiarían su rutina por nada del mundo. Invitados por LA GACETA, siete de ellos nos cuentan sus metidas de pata, sus anécdotas.

 LA GACETA / FOTOS DE DIEGO AROZ LA GACETA / FOTOS DE DIEGO AROZ
30 Junio 2013

La mayoría despierta antes que el sol. Aún enredados en el abrazo del sueño, se sientan frente a una computadora y se zambullen en las noticias del día. Antes de que el amanecer estalle ya patean la calle, micrófono o grabador en mano. Son los grandes cazadores de novedades, los encargados de proporcionar el contenido a programas de radio o noticieros de televisión, pero, sobre todo, son los ojos y los oídos del público allí adonde este no llega. Y también entregan el cuerpo y el corazón porque, en el fragor de las coberturas, ellos se emocionan hasta al punto de no poder hablar o deben soportar largas y penosas esperas. Pero todos recuperan su lucidez cuando, desde el estudio, alguien pronuncia las palabras mágicas: "vamos a exteriores".

ROSALÍA CAZORLA (SUPERCANAL) 

¿Con qué palabra definirías tu trabajo?

Apasionante. 

Lo lindo del móvil 

El contacto con la gente.

Un blooper

Una vez esperábamos a un hombre que salía de una fiscalía; lo único que sabíamos era que vestía remera roja. Salió y lo llenamos de preguntas, lo perseguimos varios metros, pero no contestaba nada. Hasta que un policía nos advirtió "este no es el hombre, es otro de remera roja". Pude zafar porque no estaba en vivo.

Un momento tenso  

Hubo varios, sobre todo en la última parte del gobierno de Bussi, cuando los periodistas tuvimos que adaptarnos a los gases lacrimógenos y a los naranjazos. Me recuerdo tirada detrás de un banco en la plaza Independencia, atrapada en una pelea entre policías y municipales.

¿A quién podrías un día a hacer tu trabajo?

A varios políticos que nos tienen esperando mucho tiempo para lograr la entrevista. He llegado a esperar más de cuatro horas para conocer el resultado de un allanamiento. Y la mayoría de las veces es a la intemperie, parada, sin comer... ¡nunca en lugares lindos!

SOLEDAD IRIARTE (CCC)

¿Con qué palabra definirías tu trabajo?

Es gratificante porque puedo ayudar a mucha gente; y también es adrenalina porque una noticia sucede detrás de la otra y uno tiene que correr.

Lo feo del móvil 

Hay momentos tensos. Una vez cubrí el desalojo de un asentamiento y quedé en medio de una balacera entre la Policía y los vecinos. Incluso había dejado mi cartera en un taxi y el chofer se fue asustado, con cartera y todo. Le pregunté a un policía dónde podía resguardarme. "No estás segura en ningún lado", me contestó.

¿A quién pondrías un día a hacer tu trabajo?

A muchos entrevistados, porque algunos son maleducados y te tienen esperando bastante tiempo. En mi caso, no sólo hago las notas sino que también debo editarlas, así que cada minuto es valioso.

Cuál es tu cobertura ideal, ya imposible

Me hubiera gustado estar en la Casa Histórica cuando se firmó la Independencia argentina, entrevistar a los próceres y, si tuviera una máquina del tiempo, trasladarlos a la actualidad y preguntarles qué piensan de esta realidad. ¿Belgrano sería kirchnerista? Eso quisiera saber.

EDUARDO PAUL (CANAL 8)

Lo lindo del móvil

Conocer la realidad de la gente. Saber qué le pasa a cualquier otro, que es igual a uno, pero que tiene otro trabajo y vive en otro lado. Sobre todo, hacer algo que ayude a la comunidad. Eso para mí es como meter un gol en un Mundial.

Lo feo del móvil

Quizás que haya gente que cree que, porque estás en la calle, no ascendiste, ya que son generalmente los pibes quienes trabajan en exteriores. Pero yo sigo eligiendo y disfrutando de hacer esto todos los días.

Un momento tenso 

Hace años cayó un helicóptero de Vialidad en los cerros de Concepción y me tocó cubrirlo. Caminamos varias horas y, al llegar, vi el más espantoso panorama: los cuerpos estaban calcinados. Eso fue durísimo, pero más aún lo fue llegar al hospital de Concepción y ver la reacción de los familiares de las víctimas, cuyos restos llegaban en bolsas de residuos. Salí al aire por teléfono y me quebré, me esforzaba y no podía hablar. Ese llanto colectivo me conmueve hasta hoy.

A quién pondrías un día a hacer tu trabajo

A mi hijo de 18 años. Para que me crea que la vida en la calle es dura, complicada y que hay mucha inseguridad.

MARCELO CUELLO (CANAL 10)

Con qué palabra definirías tu trabajo 

Dedicación.

Un blooper

Una vez le pregunté a un fiscal si llevaría a declarar a tal persona. Me miró y me dijo "no porque esa persona está muerta".

Un momento tenso

Fue en una cobertura policial, una vez que habían encontrado sin vida a un chiquito en el fondo de su casa. Llegamos y los vecinos nos rodearon amenazadoramente; no llegaron a agredirnos, pero salimos con la ayuda de la Policía. Tal vez por impotencia, la gente tiende a culpar a la prensa.

A quién pondrías un día a hacer tu trabajo

A esas personas que forman parte de los medios, pero no salen a hacer notas y, encima, te sugieren cómo hacer tu trabajo o a quién más podrías haber entrevistado.

Un entrevistado difícil

El que es hostil a responderte, pero en realidad esas situaciones me gustan porque uno tiene que apelar a toda su paciencia y su capacidad para sacar la información.

Lo feo del móvil

Ver problemas y no poder ser parte de la solución.

pablo haro (lv7)

Con qué frase definirías tu trabajo

Poco reconocido, pero fascinante.

Un blooper

Soy bastante boca sucia y a veces he salido al aire diciendo guarangadas porque no me daba cuenta de que me daban el pase. Así que ahora espero mi turno calladito.

Lo lindo del móvil

El contacto con gente de todos los ámbitos y la posibilidad de abordar muchas temáticas en pocas horas. También el hecho de compenetrarte con la nota y compartir vivencias con el entrevistado.

Un entrevistado difícil 

El que contesta con monosílabos porque en ese caso tenemos que estirar la nota. A veces, al cubrir tantas cosas en un mismo día, no estamos empapados en profundidad de todos los temas... ¡y hay que remarla!

A quién pondrías un día a hacer tu trabajo

A ese político que uno debe consultar frecuentemente, pero siempre te hace esperar o negar con la secretaria.

Tu cobertura ideal 

Me gustaría entrevistar a José Mujica, presidente de Uruguay.

Patricia Acosta (LV12)

Lo lindo del móvil

La total sorpresa diaria. No hay rutina.

Lo feo del móvil

Enfrentarse con el dolor ajeno. No con la muerte, sino con el dolor que produce cualquier pérdida.

Entrevistado difícil

El "larguero" es aún peor que el que responde con monosílabos, porque al no hacer una pausa no sabes cómo cortarlo. Y, al aire, dos minutos de monólogo es una eternidad.

A quién pondrías un día a hacer tu trabajo

Al productor de radio. Porque el que nunca hizo exteriores no comprende que cuando uno pide salir al aire ya, es ya y no más tarde. Si no, el momento pasó y no podés tener un entrevistado esperando hasta que te den el pase.

A quién soñás entrevistar

Al Papa Francisco y a la presidenta Cristina Fernández. Al primero le preguntaría qué es, según él, una Iglesia revolucionaria. A ella le diría por qué en un país que llama "de la inclusión" hay algunos periodistas excluidos.

Con qué frase definirías tu trabajo 

Es decir lo que escucho y contar lo que veo.

VERÓNICA QUIROGA (UNIVERSIDAD)

Lo lindo del móvil  

La libertad para armar mi propia agenda de notas y entrevistados. Yo no voy simplemente a poner un grabador, me gusta preguntar.

Un blooper 

Siempre me sucede lo mismo: no cargo las pilas del grabador y, a poco de iniciadas las notas, se corta la grabación. Esto implica que debo completar los informes sobre la marcha, pero por suerte tengo buena memoria.

Un momento tenso

Cuando le pregunté a la senadora Beatriz Rojkés si se reuniría con personas que criticaban la actividad minera a cielo abierto (ella estaba a favor). Primero me dijo que mi pregunta era muy fundamentalista y después pidió a los que estábamos allí que apagáramos todos los micrófonos. Le dije que estaba en vivo así que, después de un largo silencio, no le quedó otra que contestarme. Fue una situación difícil.

A quién pondrías un día a hacer tu trabajo

Al empleado público que te recibe y te atiende mal.

El trabajo en el estudio

Por ahora no lo quiero. Me siento feliz en la calle.

Publicidad
Comentarios