La dulzura del clarinete y la sinfonía más bohemia de Dvorak

La dulzura del clarinete y la sinfonía más bohemia de Dvorak

Carlos Jaimes dirigirá a los músicos y Alejandro Olivares será el solista.

JÓVENES EXPERIMENTADOS. Olivares tocará la obra-gema de los clarinetistas, bajo la batuta de Carlos Jaimes.   LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ JÓVENES EXPERIMENTADOS. Olivares tocará la obra-gema de los clarinetistas, bajo la batuta de Carlos Jaimes. LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ
14 Junio 2013
"El director de la orquesta marca su impronta desde el ensayo. Se trata de conocer la obra, generar un concepto y poder explicarlo de manera simple a los músicos. Puede que ya hayan tocado muchas veces una obra y nos preguntamos: ¿qué puede hacer de nuevo el director? Es el concepto que logra, con su historia, sus maestros, su gesto, su cuerpo". Carlos Jaimes (24 años) es el director invitado que estará al frente de la Orquesta Sinfónica de la UNT esta noche.

Jaimes es director asistente de una agrupación de alto nivel, la Orquesta Académica de Jóvenes de Buenos Aires, cuyo director titular es Carlos Callejas (maestro de directores). Además de conciertos sinfónicos, con Juventus Lyrica transitan el terreno de la ópera, y con Iñaki Urlezaga y Eleonora Cassano, el del ballet.

El solista de esta noche también es joven: el clarinetista tucumano Alejandro Olivares (32 años) tocará el Concierto N° 1 para clarinete y orquesta de Carl María Von Weber. "Es un concierto en tres movimientos escrito en 1811 para el clarinetista Heinrich Bergmann. Tiene una cadencia escrita por él y generalmente es ejecutada por todos los clarinetistas", explica. "La característica de la música de clarinete es la dulzura -agrega-. Puede interpretar muchos matices expresivos, lo doloroso, lo dulce o algo de gran proyección". El concierto abrirá con la obertura "Las criaturas" de Prometeo. "Es música de ballet de un Ludwig van Beethoven prematuro, muy joven, que se parece a Mozart", explica Jaimes.

El cierre lo dará Antonin Dvorak. "La N° 8 es una sinfonía donde muestra su condición nacionalista e incorpora melodías folclóricas, ritmos tradicionales, fraseos. El tercer movimiento es muy conocido, es un vals bien checo -informa-. Esta es la anterior a la más conocida, la 9 (Del nuevo mundo)".

Para Jaime y Olivares la música clásica es un bien de familia, pero a los jóvenes les cuesta entrar en ese territorio. "Hoy hay gran incentivo con el proyecto de las orquestas infantojuveniles en Tucumán y en todo el país, que acercan a los chicos a la música", opina Olivares. "La primera vez que escuché la Sinfonía N° 6 de Tchaikovsky, descubrí que a mí me pasaba lo mismo que a él -dice Jaimes-. Creo es cuestión de poder conectarse con la música sin prejuicios, desde lo emocional".

ESTA NOCHE

• A las 22, en el Teatro Alberdi (Jujuy y Crisóstomo Álvarez)

NOTICIAS RELACIONADAS
Comentarios