Elsa Bornemann, compinche de chicos lectores

Elsa Bornemann, compinche de chicos lectores

La escritora, autora de "Socorro", "El libro de los chicos enamorados" Un elefante ocupa mucho espacio", murió ayer a los 61 años. En la década de los años 80, Bornemann fue parte de un grupo de autoras y autores que revolucionaron el campo de la escritura dirigida a niños y adolescentes. Clásicos

RECONOCIDA. Bornemann recibió el premio Hans Christian Andersen. CREDITO RECONOCIDA. Bornemann recibió el premio Hans Christian Andersen. CREDITO
25 Mayo 2013
Cuando se pide, a las apuradas, una reflexión sobre Elsa Bornemann, que murió ayer en Buenos Aires a los 61 años, la diversidad de aportes y miradas muestra lo rica que fue la obra de la autora de "Socorro", por citar apenas un título que convirtió a la lectura a chicos de varias generaciones.

La autora de "Un elefante ocupa mucho espacio" texto que es símbolo de la libertad y estandarte de la democracia, murió ayer a los 61 años de edad, informaron voceros de la editorial Alfaguara.

"Estamos profundamente doloridos por su fallecimiento, se trata de una de las autoras más importantes de la literatura infantil y juvenil hispanoamericana", dijo a Télam María Fernanda Maquieira, desde Alfaguara.

Maquieira subrayó que Bornemann "es una autora prolífica que escribe desde los 70, varias generaciones de lectores ya se han criado con sus libros. Escuelas, alumnos y maestros los eligen para leer en el colegio".

"Ella se destacó por su poesía y luego por sus cuentos y su narrativa; fue una gran defensora de la literatura infantil en épocas donde era un género menor, de las pioneras en llevarlo a otro plano", agregó la editora.

Elsa Isabel nació en el barrio porteño de Parque Patricios el 15 de febrero de 1952; fue autora de entrañables textos como "Un elefante ocupa mucho espacio", un cuento infantil que le valió el ingreso a Lista de Honor del Premio Hans Christian Andersen, el más importante del globo en el área infantil. "Muy querida, cariñosa y comprometida, ese texto es un estandarte de la libertad y un símbolo de la democracia", aseguró Maquieira.

En Tucumán

Entre los numerosos premios con que se distinguió su trabajo se destacan además el "San Francisco de Asís" por "toda su obra en beneficio de la infancia".

En Tucumán, la muerte de Bornemann "pegó" en Facebook y en las escuelas, donde sus libros circulan con profusión. La profesora de Letras María Inés Cinellu ubicó a Bornemann como una seguidora de la línea de María Elena Walsh, en el uso del disparate como recurso en la poesía infantil. Y ejemplifica con un versicuento del libro "Tinke tinke". "Hoy,¡ qué disparate! ¡se mató un tomate!/Al leer, la cebolla/lloraba en su olla.../ y no habló la acelga (estaba de huelga)

Cinellu también destacó la fuerza social de "Un elefante ocupa mucho espacio", esa obra que le valió la censura de la última dictadura argentina, y en la cual contaba la historia de los animales de un circo que deciden rebelarse porque los humanos los maltratataban.

En escena

Al actor y director Pablo Delgado, la noticia lo puso triste. "Bornemann propuso una inagotable producción literaria, con la que tuve contacto en diversas ocasiones de mi vida, como hijo, como lector, como alumno, como docente y también como creador escénico", cuenta. "Recientemente desde el Teatro Estable dirigí un espectáculo de narración oral escénica (¡Historias Tremebundas!) que abordó la temática del miedo, en el que incluí textos de los libros 'Socorro (doce cuentos para caerse de miedo)' y 'Socorro Diez', principalmente. Lo más atractivo de estos libros es el desafío que tomó la autora en 'no negociar' con sus jóvenes interlocutores a la hora de proponer historias con todos los ingredientes de la temática o del género, incluso sabiendo -o intuyendo- que sus lectores no podrían elaborar de inmediato la emoción generada a partir de la lectura", analiza Pablo. "Con frecuencia sus cuentos de terror terminan de una manera angustiante sin buscar el lugar común del 'final feliz'. Estimo que con esto la escritora invitaba a su público a procesar sus temores hablando de ellos con sus pares y con los adultos, enterarse de que son compartidos y con la convicción de que la única forma de conocerlos y superarlos es enfrentarlos…". Como dice Sonia Saracho, profesora de Letras y actriz, en su despedida . "Tus palabras Elsa, tus historias, nutrieron los sueños de tantos chicos argentinos".

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