La capilla fue levantada gracias a las limosnas de los fieles

La capilla fue levantada gracias a las limosnas de los fieles

MODERNA. El padre Morales sale de la capilla de la Santísima Trinidad. MODERNA. El padre Morales sale de la capilla de la Santísima Trinidad.
15 Abril 2013

Hace tres décadas la ciudad ni siquiera soñaba con adquirir las dimensiones que posee hoy. Y lo que actualmente se considera cercano, en el pasado seguramente no lo era (en realidad, no lo parecía). La capilla Santísima Trinidad nació en un quincho. Debajo de su techo precario empezaron a celebrarse las misas que contenían a los vecinos del sur de la avenida Roca, para quienes la sede parroquial de Chacabuco al 500 quedaba a contramano. De aquel quincho sólo figura el recuerdo: con la colaboración de los fieles se terminó convirtiendo en un templo moderno que sobresale en la esquina de Alsina y Las Heras. 


Para celebrar el centenario del Sagrado Corazón, los sacerdotes Edgardo Morales, Marcelo Lorca y Emilio Parrado decidieron entregarle algo a la comunidad. "A la nueva construcción se la hizo con el aporte de los fieles, con sus limosnas y con la paciencia del constructor. Algunos donaron más, otros menos; algunos entregaron dinero y otros su trabajo. Todos pusieron algo para que la obra haya avanzado ya un 80%; falta colocar las luces y terminar los últimos detalles", explicó el párroco Morales.

La semilla de la capilla fue sembrada dentro de la casa de una vecina de Villa Alem, donde se realizaron las primeras celebraciones. "Originalmente, esta zona pertenecía a la parroquia de San Pedro Nolasco. Pero en aquel entonces se dieron cuenta de que los vecinos de esta zona iban más a nuestra parroquia, cuyo límite era la vereda norte de la Roca. Entonces, se hizo una nueva distribución parroquial y nosotros pasamos a abarcar hasta la acera norte de la Florida. Cuando se concretó el cambio se empezó a buscar un lugar para hacer una capilla y las primeras celebraciones se llevaron a cabo hace 28 años en el garage de una vecina", relató el sacerdote.

Morales contó que el predio en el que actualmente se levanta la capilla pertenecía al ferrocarril y que fue gestionado por la parroquia. "Al principio se construyó un quincho con pilares y techo de madera. Pero se incendió. Entonces, se hizo un tinglado de chapa que duró muchos años y que fue reemplazado por la nueva construcción (las obras comenzaron en 2012)", explicó.

Actualmente, en la capilla de la Santísima Trinidad se celebran misas semanales y se dicta el catecismo para quienes van a realizar la primera comunión. También se están formando grupos de fieles con distintos tipos de intereses e inquietudes.

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El cura y el club 

Parrado, un sacerdote histórico.- Es inevitable asociar al Sagrado Corazón con el padre Emilio Parrado (foto). Este religioso estuvo al frente de la parroquia de narrio Sur durante nada más y nada menos que 26 años. Fue el séptimo que se hizo cargo de ella desde su fundación, hace un siglo. A los 86 años, el párroco emérito continúa trabajando para la comunidad. Todos los días pasa las mañanas y las tarde confesando fieles. Se lo puede encontrar sentado dentro del templo de Chacabuco al 500, a la espera de quienes deseen confesar sus pecados o hacerle consultas. 

Historia santa.- El padre Edgardo Morales destacó que la historia del club San Martín de Tucumán y la de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús están vinculadas. "Frente a la sede parroquial se empezó a reunir la primera comisión de San Martín. Fue en la casa de la familia Riquelme, parroquianos tradicionales", contó el religioso.

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