14 Marzo 2013
Cuando entraron los peritos de la Policía vieron las manchas de sangre en la pared y restos de orina en el piso. El autor del crimen de la pianista Mirtha Josefina Raia había dejado sus huellas dentro de la vivienda, ubicada en Juan Luis Nougués 1.024 en barrio Jardín.
El crimen ocurrió en la madrugada del 26 de enero. Pero fue descubierto más tarde, cuando llegó la empleada doméstica y nadie le abría la puerta. Entonces llamó a la hija de la pianista, que se presentó con una copia de la llave de acceso.
Ayer se ordenó la prisión preventiva de Javier Fernando Peñalvez, de 29 años. El joven fue acusado de homicidio en ocasión de robo, penado por el artículo 165 del Código Penal.
Además, la resolución dispone el inmediato traslado del imputado al Penal de Villa Urquiza, donde deberá permanecer alojado.
Los allanamientos
En la etapa de investigación, en total se realizaron ocho allanamientos, que permitieron la aprehensión de Peñalvez. Además, otras cinco personas fueron demoradas para tomarles muestras de pelos y saliva. En los allanamientos realizados fueron secuestradas ropas con manchas pardo rojizas, que podrían ser de sangre, y teléfonos celulares.
Uno de los operativos se realizó en Marcos Paz al 2.500, y otro en San Juan al 2900. Los testimonios que recogieron los investigadores permitían ubicar al sospechoso en las cercanías de la casa de la pianista, la noche del hecho. La hipótesis de la Policía, según la fuente consultada, es que el agresor conocía a la víctima.
Peñalvez trabajó durante mucho tiempo en una mensajería ubicada en Viamonte y España, y según la información que llegó a los investigadores, era la persona que normalmente acudía cuando Raia solicitaba un cadete.
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