Con las clases se terminó la paz en la plaza Belgrano

Con las clases se terminó la paz en la plaza Belgrano

A diario, decenas de adolescentes invaden el paseo. Muchos se bañan en la fuente. El placero dice que ellos y los skaters causan daños.

CUIDADO. Un grupo de chicos observa el mural de Florencia Vivas que fue dañado a fines del año pasado. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI CUIDADO. Un grupo de chicos observa el mural de Florencia Vivas que fue dañado a fines del año pasado. LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI
12 Marzo 2013
El tiempo corre, pero nada cambia. A fines del año pasado, el mural conmemorativo de la Batalla de Tucumán que se encuentra en la plaza Belgrano apareció roto. Pasó casi todo el verano en ese estado y aún continúa cercado por cintas de seguridad para evitar que la gente se lastime, pero la solución todavía no llegó.

El mural escultórico de metal fue realizado por la artista Florencia Vivas y la Municipalidad lo ubicó en la plaza cuando se la renovó. A fines de diciembre, varias planchas de metal aparecieron despegadas. Y no sólo se transformaron en una muestra más del vandalismo, sino en un peligro para quienes transitan a diario por el paseo y, especialmente, para los chicos. Por esa razón la obra fue cercada con cintas de seguridad.

La rotura del mural es quizás el daño más visible que presenta el paseo. Pero no es el único. Los problemas comenzaron a fines de 2012: además del ataque a esta obra se detectaron roturas causadas por skaters en algunas superficies e inconvenientes con la fuente, entre otras cosas. A pesar de todo, el placero Christian Reynaldo Galván sintió que podía mantener a raya a los dañinos durante el verano. El inicio de las clases lo hizo cambiar de opinión.

A diario, decenas de adolescentes copan el paseo público: por la mañana llegan los que se hacen la yuta; al mediodía, los que salen de clases, y por la tarde, los que tampoco entraron a las aulas. "Se la pasan en la fuente. Yo les digo que no pueden estar ahí, pero me responden mal y no me hacen caso. Algunos, incluso, están convencidos de que a la fuente la pusieron para que la gente se bañe", renegó Galván. Su trabajo es advertir qué actividades pueden realizarse y cuáles no. Pero no posee poder de policía para poner orden. "A la gente no le importa nada. Hasta rompieron un escalón del pedestal de la estatua de Belgrano", dijo mientras señalaba el daño.

El subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Atilio Belloni, explicó que la autora del mural está analizando qué procedimiento emplear para arreglarlo. "No podemos intervenir en una obra de arte sin la opinión del artista que la realizó", detalló. Con respecto a lo que ocurre con la fuente, contó que un grupo de vecinos presentó un pedido para que se la rodee con una reja; la idea es que dejen de usarla para bañarse. Agregó que ese tema está siendo analizado por técnicos de Planeamiento Urbano.

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