Un desfile de heladeros y un concurso de sabores abrieron el Festival de la Achilata en Monteros

Un desfile de heladeros y un concurso de sabores abrieron el Festival de la Achilata en Monteros

La original compentencia de achilateros termina el 10 de febrero, con la elección de la reina.

UN CLÁSICO DE LOS TUCUMANOS. Comprar el vasito de achilata en la calle es la mejor forma de enfrentar los calores tucumanos, dicen los adeptos a este helado. GENTILEZA MUNICIPALIDAD DE MONTEROS  UN CLÁSICO DE LOS TUCUMANOS. Comprar el vasito de achilata en la calle es la mejor forma de enfrentar los calores tucumanos, dicen los adeptos a este helado. GENTILEZA MUNICIPALIDAD DE MONTEROS
17 Enero 2013

Una corneta anticipa su llegada. Y ahí va, paseando en carros por las calles de la ciudad, manchando las remeras de los chicos, conquistando paladares con su artificial sabor a granadina congelada. Es, sin dudas, el helado más querido de los tucumanos, dicen en la calle los amantes de la achilata. Un producto "tan nuestro" que ahora tiene su merecido homenaje: un festival que se extiende por cuatro semanas en el Río Pueblo Viejo, en Monteros. En el cierre de esta celebración, el 10 de febrero, se coronará al mejor achilatero y a la Reina Nacional de la Achilata. 


Todo comenzó como una broma en una reunión informal de los funcionarios de Monteros. Y, de a poco, le fueron buscando un lado más serio a la propuesta, detalló Gabriel Bulacio, coordinador del municipio. La idea, a futuro, es que la celebración se convierta por ley en una Fiesta Nacional, añadió.

Algo sí tenían en claro: el festejo tenía que empezar cuanto antes porque la achilata es un producto típico del verano. Así que aprovecharon el popular balneario del Río Pueblo Viejo para desarrollar la propuesta. Este espacio, equipado con canchas de voley y fútbol y merenderos, fue el escenario del primer desfile de achilateros en la historia provincial. Fue el domingo a la siesta. Más de 3.500 personas se congregaron para aplaudir a cada uno de los 12 heladeros que pasaron por allí con sus carros.

Algunos mostraron en vivo y en directo el procedimiento para preparar el producto. Pusieron agua, azúcar, colorantes, esencias y hielo. Tardaron casi una hora en "dar a luz" la achilata. A los pocos minutos los recipientes de aluminio estaban otra vez vacíos. Y los carteles de los carros repetían la frase "Agotado".

La mayoría de los achilateros que se presentaron en la primera jornada del concurso son de Monteros. Aunque también se acercaron heladeros de Las Talitas y de Banda del Río Salí, comentó Bulacio. Los concursantes competirán hasta el 10 de febrero. Cada domingo deberán someterse a distintas pruebas.

Un jurado (compuesto por tres funcionarios, un experto en helados y dos personas del público) degusta los productos de cada uno y les pone un puntaje del 1 al 10. A eso se les suma la puntuación que consiguen por la presentación de sus carros, los decibeles de las cornetas que llevan, en cuánto tiempo sirven un helado, entre otros ítems. El último día se sumarán todos los números y se conocerá el ganador. Al mismo tiempo, se elegirá la Reina de la Achilata.

Este domingo la novedad será "Que se haga agua la achilata", resaltó el funcionario. "También rendiremos homenaje a uno de los achilateros pioneros en nuestra ciudad", añadió. "Esto es un producto regional, como el tamal o la empanada. Pero a diferencia de estos, la achilata sólo se consigue en Tucumán. Por eso decidimos que tenía que tener su homenaje", señaló.

"¿Y por qué en Monteros?", le consultamos. "Porque aquí está la mejor achilata. El principal ingrediente de este helado es el agua y en esta localidad tenemos la suerte de contar con agua extraordinaria, de la mejor calidad de la provincia", argumentó.

La única exigencia para los concursantes del festival es que sus productos sean artesanales y que ellos mismos puedan elaborarlos en público. "De hecho, uno de los participantes tiene seis distintos tipos de achilata, de colores rojo y amarillo", recalcó. Y recordó que para este fin de semana se espera que se sumen más achilateros de toda la provincia. Además, este domingo habrá un certamen de talentos, en el que ya hay varios cantantes y humoristas anotados. El costo de la entrada para el público en general es de $ 2.

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Cuatro puntos esenciales que evalúa el jurado

1

Los carros

La presentación cuenta. Y mucho. El jurado evalúa cada detalle de los carros que tienen los achilateros. Se fijan que se encuentren en buen estado, que sean originales o que mantengan algunos accesorios de las viejas carretas que llevaban antes los heladeros. Los tachos y los accesorios para servir el producto también suman.

2

El sabor

Es lo más importante de la evaluación en el concurso que se desarrolla en Monteros. Los achilateros tienen que preparar artesanalmente los helados. El jurado no sólo tiene en cuenta el gusto del producto, sino que también está atento a la forma de servir el helado que tiene el vendedor ambulante: hay que ser cuidadoso y no derramar.

3

La corneta

El sonido de estos aparatos y su poder de convocatoria son fundamentales para la venta de achilata. Por eso, un experto en sonido del municipio de Monteros mide los decibeles de las cornetas de cada uno de los participantes y coloca a cada uno de ellos en una tabla de valores, encabezada (obviamente) por los más ruidosos.

4

¡Que no se haga agua!

Esta es la parte del concurso que despierta más expectativas. Cada uno de los heladeros debe servir al mismo tiempo una achilata de idéntico tamaño y ponerla en manos de otra persona. El helado que tarde más en derretirse será el que termine en el primer puesto y así sucesivamente.

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