"El asunto es saber organizar equipos de trabajo y tener disciplina interna"

"El asunto es saber organizar equipos de trabajo y tener disciplina interna"

24 Junio 2012
"El smartphone se puede apagar". Esa es la expresión que Jorge Perpén, Gerente para el Litoral y el NOA de la consultora en recursos humanos SESA Select, elige para no demonizar el impacto de las nuevas tecnologías en la dinámica laboral del trabajador argentino.

"Los teléfonos inteligentes han generado amores y odios. Determinan que uno puede tener contactos durante cualquier momento del día, como este que mantenemos ahora", afirma, en tono jocoso: la entrevista con LA GACETA tiene lugar minutos después de las 18, que es cuando termina la jornada laboral en su firma.

"Pero muchas veces, uno debe hacer cosas fuera de la oficina, o atender cuestiones familiares, y sin el smartphone la situación sería mucho más difícil. El asunto, entonces, es poder manejar los límites", asevera.

Cuando se le consulta acerca de la aplicación de los resultados del estudio a su caso, Perpén manifiesta que, aunque se pone todo el esfuerzo por respetar el régimen horario, y en consecuencia por respetar también los horarios para la familia y la recreación, "la situación a veces se complica. En nuestro caso, por el contacto con muchos clientes cuyos horarios de trabajo son distintos que los nuestros".

General e individual
El ejecutivo precisa que el estudio del Workmonitor se realizó en la Argentina sobre 400 empresas. "Prácticamente, no hay diferenciación regional. Tal vez en el interior del país se note un poco menos que en la Capital Federal, pero en general hoy no podés decir, tajantemente, 'termino de trabajar a tal hora' y listo", testimonia.

"De la misma manera, también vemos que el uso de smartphones como herramienta de trabajo se da, de manera preponderante, en mandos medios, gerencias o actividades comerciales. Por tanto, se da en gente con una carga de responsabilidades real, que sabe que tanto el final como el comienzo de la jornada resulta ser muy difuso", puntualiza.

En un plano más personal, Perpén asevera que, haciendo un balance de su vida profesional, la falta de un smartphone, en años anteriores, le generaba más problemas que los que le provoca contar con uno en la actualidad. "Hoy puedo recibir llamadas mientras camino rumbo a cumplir alguna tarea, o en mi casa, o en el club. Antes, si iba a recibir un llamado importante, tenía que quedarme en la oficina. Es decir, soy consciente de que así como antes no podías salir sin reloj de tu casa, hoy no podés irte sin cargar el teléfono celular. Pero el asunto es saber organizar equipos de trabajo y tratar de tener disciplina interna: no mandar e-mails ni efectuar llamados después de hora. Si hay organización, puede que surjan formas distintas de trabajo, pero no se va a afectar la productividad".

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