Nos hizo bailar en una fiesta con los Redondos

Nos hizo bailar en una fiesta con los Redondos

Santiago Caminos, cantante y guitarrista de Las tripas calientes.

13 Junio 2012
Lamento mucho la muerte de Adrián Otero. Recuerdo que en el 90 lo vi en vivo en Buenos Aires en un místico concierto al que asistí con los músicos de Los Redondos, de quienes soy amigo. Ellos -que llamaban "Dylan" al cantante de Memphis- me llevaron a un club cerca del Parque Centenario y esa fue la primera vez que bailé blues. No llegué a hablar con Otero, pero fue una muy linda noche.

Respecto de su trabajo, creo que fue un gran referente. Valoro mucho su trabajo como escritor de blues, ya que supo mezclar el lenguaje tanguero barrial porteño con el propio del género, abandonando un poco la forma de componer simplista y, a veces, inocente y mal escrita del blues argentino. Me hacía acordar mucho al estilo de Javier Martínez, de Manal, que también tenía una temática y una poesía profundas y descriptivas. Pero Otero, en lo personal, era más simple todavía que Javier.

Con su muerte, el rock y el blues pierden a un muy buen escritor. Fui el primero en cantar "La bifurcada" en Tucumán y la gente, que entonces no conocía el tema, creía que era mío. Me gusta mucho esa canción porque tiene una letra pícara, pero además porque trata la típica temática del blues: la rotura de una pareja y el gran sufrimiento del alma a partir de un abandono.

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