PARIS, Francia.- Philippe Loret, un plomero francés de 56 años, afirma que es descendiente del dictador alemán Adolf Hitler. Lejos de esconder el parentesco con el responsable de la muerte de millones de personas en campos de concentración y durante la II Guerra Mundial, Loret está orgulloso de él.
Hace un mes, el hijo de Leonard Wilkes, uno de los primeros soldados que desembarcó en Normandía el "Día D", dio a conocer una entrada del diario de su padre, que parecía corroborar la afirmación de que Jean-Marie Loret (padre de Philippe) era hijo ilegítimo de Hitler.
El 30 de septiembre de 1944, Leonard escribió: "Hoy fue un día interesante. Visitamos la casa en la que Hitler permaneció como cabo en la última guerra, vi a la mujer que tenía un hijo de él. Ella nos dijo que su hijo estaba luchando en el ejército francés contra los alemanes".
Jean Marie, crecido como hijo ilegítimo, habría nacido en 1918 de la relación de Adolf Hitler, un joven soldado alemán destinado al norte de Francia, y Charlotte Lobjoie, la abuela de Philippe. Él tenía 28 años y ella, 16. Cuando el joven Adolf tuvo que regresar a Alemania, sin saber que Charlotte estaba embarazada, nunca más supieron de él.
Una tarde de 1956, Jean Marie reunió a Philippe y a sus hermanos y les dijo que eran nietos de Hitler. Nunca volvieron a hablar de ello, pero al muchacho de 16 años le quedó la curiosidad de su pasado. Su padre había vivido con orgullo su parentesco. En 1981 contó su verdad en el libro "Tu apellido es Hitler".
Pero es Philippe, el supuesto nieto, el que ha mostrado las evidencias. Al margen de un cuadro de su abuela pintado supuestamente por Hitler, que poseía un coleccionista belga, su abogado ha destapado que el padre tenía el mismo grupo sanguíneo que el dictador y una escritura casi idéntica.
"Mi padre lo creía. Mi madre, que todavía vive, también lo cree. Hitler es de mi familia, por eso tengo (un cuadro él) en la pared. No es culpa mía ser su nieto y lo que pasó en la guerra. Lo que hizo no tiene nada que ver conmigo, pero siempre será de mi familia", relató Philippe al "Daily Mail", según reprodujo Perfil.com.
Philippe ha leído más de 40 libros sobre el que cree que es su abuelo, pero "Mi lucha" no lo terminó "porque era muy complicado". Cree que "lo que hizo a los judíos estuvo mal, pero hizo cosas admirables. Restituyó a Alemania del colapso tras el Tratado de Versalles y llenó el país de carreteras y autopistas".
A pesar de que Charlotte dio a su hijo en adopción, madre e hijo se reunieron en París durante la ocupación nazi de Francia, en mayo de 1940. Allí Charlotte contó a su hijo que disfrutó de una relación muy fugaz con el Führer cuando estaba de vacaciones en Fournes-en-Weppe, cerca de Lille (Francia). Cuando su madre murió, Jean-Marie encontró en su casa una pintura firmada por Hitler en la que aparecía retratada una mujer muy parecida a Charlotte. (Perfil.com)