NUEVA YORK/MONTEVIDEO.- Standard & Poor's elevó la calificación crediticia de Uruguay a grado de inversión, y argumentó que las "prudentes" políticas económicas del país se han traducido en sólidas perspectivas de crecimiento económico y han mejorado los indicadores fiscales.
De esta manera, Uruguay se unió al codiciado club de países de América Latina con grado de inversión, tras 10 años de haberlo perdido, ya que Standard & Poor's elevó su calificación crediticia, elogiando al Gobierno por sus "prudentes" políticas económicas.
S&P dijo que el alza de calificación, que llevó a la nota crediticia de Uruguay a "BBB-" desde "BB+", se basaba en las sólidas perspectivas económicas del país y mejorados indicadores fiscales y externos.
"Prudentes políticas económicas en los últimos años, respaldadas por un amplio consenso político, han permitido que Uruguay crezca rápidamente y reduzca sus principales vulnerabilidades crediticias", dijo en un informe el analista de S&P, Sebastián Briozzo.
"Es absolutamente justa esta decisión, que incluso debió haberse dado antes, porque confirma a Uruguay como una economía muy sólida desde el punto de vista fiscal y financiero con un importante potencial de crecimiento", dijo el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori.
"No espero ninguna modificación relevante en cuanto a los grandes criterios de composición de la deuda, ni por tasas de interés ni por duración, porque el mercado ya había distinguido a Uruguay con el grado inversor", agregó el funcionario.
El "riesgo país" de la nación sudamericana se ubicó este año por debajo de los 200 puntos básicos y en el último mes rondó los 140 puntos básicos, de acuerdo con la medición de República AFAP.
S&P le había quitado a Uruguay el grado de inversión no especultativa en febrero de 2002, en medio de la más severa crisis que registró el país, vinculada al declive de Argentina por entonces.
Briozzo dijo que Uruguay debe mantener un ojo en el país vecino, "cuya economía se está desacelerando y donde los controles gubernamentales están dañando a algunos negocios y la confianza de los consumidores".
"El principal riesgo para Uruguay de aquí en adelante es cómo asimilaría una fuerte corrección de Argentina (...) Las políticas prudentes y el amplio respaldo político hacen que esté preparado para administrar un efecto negativo argentino de forma apropiada", dijo Briozzo.
La economía de Uruguay está basada en el turismo y las actividades agrícolas y ganaderas, que creció un 5,7% en el 2011, lo que marcó su noveno año consecutivo de expansión.
Su Gobierno, comandado por José Mujica, ha aplicado políticas ortodoxas y de atracción a la inversión extranjera, continuando con las aplicadas desde 2002 por otras administraciones, lo que ha sostenido el crecimiento del país y, según S&P, lo seguirá consolidando en años próximos.
Varios países de América Latina han alcanzado el grado de inversión en los años recientes, en una región que resultó ser relativamente resistente a la crisis financiera global.
Con el alza, Uruguay es ahora parte de un grupo que en América Latina incluye a países como Chile, México, Brasil, Colombia, Perú, Panamá y Costa Rica.
"Mejorar la calificación crediticia es operar en los mercados con otro respaldo, con otras condiciones. Los inversores le estaban reconociendo (a Uruguay este grado), pero vale en momentos de incertidumbre", dijo el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, al canal local Monte Carlo TV. (Reuters-NA)