"Marita estaba demacrada, parecía maltratada"

"Marita estaba demacrada, parecía maltratada"

Declaró Fátima, la testigo que dice haber visto a la joven secuestrada en la casa de Daniela MilheinLa mujer brindó un relato fuerte en el que habló de abusos, drogas y prostitución. A Río Gallegos

ACUSADORES. Los abogados de la querella y los fiscales interrogaron ayer. LA GACETA / FOTOS DE JORGE OLMOS SGROSSO ACUSADORES. Los abogados de la querella y los fiscales interrogaron ayer. LA GACETA / FOTOS DE JORGE OLMOS SGROSSO
30 Marzo 2012
Cuando la secuestraron la metieron por la fuerza en una habitación. La habían drogado, pero llegó a detectar que había dos camas. En una de ellas estaba acostada una joven. Fátima se sentó en la otra, frente a ella, y le preguntó quién era y qué hacía ahí. La muchacha murmuraba un sonido extraño, que ella no pudo entender. Con el tiempo, supo que era María de los Ángeles "Marita" Verón.

Fátima es una testigo que cuenta un testimonio polémico. Su declaración guarda algunos baches, que ella aduce que es producto de las drogas que le ponían en la comida y en la bebida, por lo que perdió noción del tiempo. Lo cierto es que es el primer testimonio en el juicio oral que involucra directamente a Daniela Milhein y a Alejandro González con el supuesto secuestro de Marita.

Según la declaración, que comenzó a brindar ayer en tribunales, Fátima trabajó como niñera durante tres fines de semana en mayo de 2002 en la casa de la señora Daniela, como se refirió a Milhein. Allí su patrona le ofreció que viajara a Río Gallegos para trabajar como copera. "No sabía qué era eso. Ella me dice que eran chicas que servían copas en un bar, preguntando a los clientes que iban a tomar, y que iba a ganar buena plata", comentó la testigo.

Por recomendación de su madre, Fátima se negó y dejó de trabajar. Pero el 27 de mayo, según relató, Milhein y González la secuestraron en la calle y la llevaron a una casa del barrio Feput. Allí, esa noche, dice que vio a Marita.

"Milhein me hace tomar una pastilla blanca y un vaso con agua. Me hace entrar a la pieza. En una estaba la chica. Me senté en la cama del frente y la empecé a mirar. Esa chica estaba mal, con muchas ojeras. Se la veía perdida, los ojos desorbitados", dijo. "Era como que quería hablar, pero no tenía fuerza suficiente. Parece que ellos me escucharon porque entraron y me dijeron que la deje en paz", precisó. Fátima contó que se quedé dormida. Al día siguiente, cuando se levantó, esta chica ya no estaba.

El largo testimonio de la mujer, que seguirá el martes a las 9.30, siguió con los detalles de su cautiverio. La drogaron y la obligaban a realizar tareas domésticas, según dijo esperando el momento oportuno para venderla a un prostíbulo de Río Gallegos.

"Perdí noción del tiempo. Cuando me daban de comer o tomar algo, me dormía. Pasaban chicas constantemente, que luego me enteré iban a ejercer la prostitución en Río Gallegos y La Rioja. Algunas estaban por su voluntad, pero otras no", comentó la mujer, que hasta ahora contestó sólo las preguntas del fiscal Carlos Sale y de los querellantes Carlos Garmendia y José D'Antona.

De acuerdo al relato de Fátima, no conseguían venderla porque su madre la buscaba y había pegado afiches en la calle. "Luego supe que Milhein se acercó a ella para ayudarle en la búsqueda. Lo mismo un policía al que yo había visto en la casa de Yerba Buena, donde me tuvieron secuestrada", manifestó la testigo.

Hacia fin de año volvió a ver a la joven que estaba en esa cama, la noche que la secuestraron. Tenía puesta una calza verde ajustada y una remera con el logo de "Damas Gratis". "Estaba hinchada y por su cara parecía maltratada, o desvelada, bastante demacrada. Milhein la sacaba del baño y luego se la llevaron de un auto. Era Marita, lo sé porque había visto los afiches", comentó Fátima. A los pocos días, el 1 de enero de 2003, escapó.

La muchacha habló de golpes, abusos y enfermedades. Su relato dejó abierta la conexión tucumana de la acusación. Es sólo el primer paso de la construcción de la hipótesis que ubica a Marita en los prostíbulos de La Rioja.

Comentarios