Aunque aún no tenemos en la cabeza pensar en abrigos o tejidos, no está de más saber qué se presentó en las pasarelas nacionales (como el BAF WEEK) o en las semanas de la moda internacionales. En París, Milán y Londres algunos estilos se repitieron, como el uso de los maxiabrigos (mejor si son hasta los pies). Esos tapados se presentaron en cuero de colores o paños. Y este año tienen aliadas: las estolas de pieles sintéticas o naturales en colores shock. Michael Kors, Gucci, Thyskens Theory, Rodarte y Giorgio Armani remarcaron el uso de estos largos abrigos. En los vestidos de noche o cóctel ya se están viendo géneros metalizados con pedrería o detalles en oro, diseños vistos en Gucci Première y Roberto Cavalli. En la pasarela argentina, María Vázquez y Tramando se animaron a los engomados en metal. Respecto a las estampas, los lunares, el Tartán (tejido escocés), el animal print y el flúor parecen ser inmortales. Para las pisadas, la tendencia marca los tacos altos y los acordonados (no más altos del tobillo). Otros que vuelven: los zapatos de punta afilada.