SAN JUAN.- De entrada pintaba accesible. Pero había que jugarlo. Y tremenda sorpresa se llevó Boca al no poder quebrar a San Martín de San Juan sino hasta un par de minutos pasada la mitad del complemento, cuando ya había pasado mucha agua bajo el puente. Fue 1-0 para el "xeneize", que se cortó solo en la tabla y quedó a uno del líder Tigre.
Pablo Mouche amaneció intratable. Estuvo en todas, pero lo suyo fue incompleto porque nunca calibró la mira. El 7 no pegó una de frente al arco y puso en aprietos al cardíaco más diligente. El local también desplegaba sus armas, pero al momento no fueron suficientes para quebrar una mejorada defensa auriazul. Mientras, sobre el arco de Pocrnjic comenzaron a llover centros y ninguno tuvo la justeza necesaria para irrumpir adentro. Puro desperdicio el del "xeneize", que se fue al descanso pateando el suelo por semejante desperdicio. Por cosas locas de este fútbol, en el complemento Boca parecía tener a su rival listo para el knockout cuando aún no le había acertado ni el mínimo golpe.
Hasta que Walter Erviti se vistió de juez y puso justicia en el marcador. El volante recibió de Chávez, pero la jugada se gestó en una joyita de Santiago Silva, que lo asistió de taco. Tremendo lo del "Pelado", que sigue siendo un partícipe de lujo en cada gol de Boca y aún no encuentra amigarse con la red.
A partir de allí los de Falcioni pusieron el freno y confiaron en lo conseguido. Pero no la sacaron barata, sino que terminaron sufriendo. Finalmente, todo fue válido para quedar como único escolta.