LONDRES.- Otro año en la escuela de hechicería Hogwarts. Otro año remontando el aire a bordo de una escoba. Otro año de habitar la piel del pequeño mago que capturó la imaginación del mundo, el bienamado Harry Potter. Otro año de gloria para el precoz actor británico Daniel Radcliffe, que acaba de comenzar el rodaje de la tercera parte de la saga, "Harry Potter y el prisionero de Azkabán".
Algunos miembros del mundo del espectáculo, como el director John Boorman, quien dirigió al pequeño en "El sastre de Panamá", expresaron su preocupación por la carga que significa para el joven tan prolongado protagonismo. "Me asombré mucho cuando me enteré de que iba a pasarse los próximos cuatro años haciendo de Harry Potter. Es casi como decirle adiós a tu infancia, ¿no?", comentó el cineasta a un medio de prensa británico. Pero el chico, que antes de conseguir el rol de Harry interpretó a David Copperfield en una producción de la BBC, no opina lo mismo. En una entrevista reciente, Radcliffe se mostró más que entusiasta con la posibilidad de volver a jugar Quidditch (el deporte que practican los brujos en la escuela) y maniobrar una varita mágica.
"Caracterizar a Harry Potter por segunda vez fue fantástico porque hubo un gran crecimiento y desarrollo en el personaje. Con respecto a mi labor como actor, propuse más ideas para mi personaje en la tercera parte, y con la ayuda de Alfonso Cuarón (el director) hemos trabajado para incorporarlas en esta nueva película. También habrá nuevos personajes, que representan un gran desafío para mí", señala. En cuanto a los estragos de la fama, Radcliffe, quien fue elegido para hacer de Harry entre 10.000 chicos, no se intimida: "Mi vida no cambió demasiado, aunque ahora me reconocen ocasionalmente, lo cual es bueno porque la gente está entusiasmada con la película y me hacen preguntas. Todavía no le veo el lado negativo a ser famoso", agrega. Aunque el joven actor dice no interesarse por cuánto gana por producción, se sabe que obtuvo un importante aumento cuando el sindicato de actores de Gran Bretaña se quejó de que los 450.000 dólares que iba a cobrar por los primeros dos filmes no se condecían con las ganancias multimillonarias que se esperaban de la taquilla y el marketing de la serie.
Daniel jura a quien se lo pregunte que el estrellato no le cambió la vida. Sus grupos favoritos siguen siendo "REM" y "U2", aunque últimamente también se deslumbra con los "Sex Pistols". Su película favorita es "Doce hombres en pugna". Los actores que más le gustan siguen siendo Jude Law y, de su generación, Haley Joel Osment (el chico de "Sexto sentido", que incluso compitió con él por el rol de Harry). Ni siquiera sus comidas preferidas se han vuelto más sofisticadas: hoy, como siempre, muere por la hamburguesa con queso y las gaseosas. (Especial)