Las Leonas golearon y se divirtieron

Las Leonas golearon y se divirtieron

Apabullaron a Barbados 19-0 y el miércoles van con Chile en semifinales

FELICES. Barrionuevo y Aymar fetejan el gol de Luchetti. Las chicas de Barbados les pidieron fotos en medio del juego. TELAM FELICES. Barrionuevo y Aymar fetejan el gol de Luchetti. Las chicas de Barbados les pidieron fotos en medio del juego. TELAM
24 Octubre 2011
GUADALAJARA.- Lujos, anécdotas y algo más. Muy lejos de faltarle el respeto a Barbados, Las Leonas se divirtieron. "Nos reímos mucho durante el partido. Las chicas de Barbados nos decían que nos admiraban y nos pedían fotos en medio del juego", contó Luciana Aymar, la mejor jugadora del mundo.

El seleccionado dirigido por Carlos "Chapa" Retegui apabulló a Barbados por 19 a 0 y se adjudicó el grupo A, al concluir la fase regular.

Los goles albicelestes fueron anotados por Soledad García (4), Carla Rebecchi (3), Luciana Aymar (3), Noel Barrionuevo (2), Rosario Luchetti (2), Delfina Merino, Josefina Sruoga, Rocío Sánchez, Silvina D'Elía y Sofía Maccari. Las Leonas, ganadoras de todas las medallas doradas desde que compiten las mujeres (Indianápolis 1987), jugarán una de las semifinales el miércoles contra Chile, escolta del grupo B.

Argentina dejó bien en claro por qué es el mejor equipo del planeta y dominó el partido desde el inicio, sin darle chances a Barbados, que sólo generó tres llegadas sobre el arco rival. Y aunque no lo parezca, tuvo en su arquera Lana Als a la mayor responsable de que la goleada no fuera aún más abultada. ¡Menos mal!

Con apenas tres minutos de juego, Rebecchi abrió el marcador tras una jugada por derecha y antes del cuarto de hora se desató la lluvia de goles. Faltaban 35 minutos del complemento y el partido ya se había definido en la primera etapa con un 10 a 0. En el complemento, las argentinas se dedicaran a ampliar el marcador con definiciones de lujo. El 13 a 0, convertido por Soledad García, fue un poema. Con la bocha pegada al palo encaró a la arquera Als, la dejó tendida en el suelo, retrocedió unos pasos y encontró el hueco definiendo con una frialdad increíble. Luego, llegó la ovación de los casi 1.000 espectadores.

Las jugadores de Barbados estaban paralizadas por la admiración generada por las campeonas del mundo y lejos estuvieron de molestarse por los lujos de las argentinas. Sólo faltó que las aplaudieran. (Télam-Especial)

Comentarios