21 Octubre 2011 Seguir en 
EXTRAÑO SABOR. Díaz, que era la campeona defensora, cree que podría haber terminado más arriba en el podio. REUTERS
GUADALAJARA, México.- El medallero cleste y blanco no para de engordar. La argentina Gabriela Díaz batalló contra la dura pista del BMX en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, donde obtuvo la medalla de bronce. Terminó detrás de la colombiana Mariana Pajón, oro, y la estadounidense Arielle Martin, plata, y delante de su hermana menor Mariana.
Luego de la competencia, la argentina se quejó del circuito. "Los saltos eran demasiado grandes y un poco peligrosos. Si los agarrabas mal había mucha posibilidad de caerse", lamentó la ciclista de 30 años, que defendía el título de campeona panamericana. "Por eso no dí todo lo que podía dar", añadió.
La ciclista aseguró quedar "conforme" con su actuación. "Porque no me voy con las manos vacías, pero me deja un saborcito medio raro", explicó. "Tuve una buena partida, aceleré muy bien en la primera recta. Pero en la primera curva era donde yo tenía que frenar a la colombiana para que no saltara, pero no lo logré", contó.
Aunque recuperada de su lesión en el pie, la argentina confesó que todavía le afecta en el aspecto mental. "Eso me trabó un poco. No físicamente, pero sí psicológicamente. No me quiero volver a caer", dijo. (DPA-Especial)
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