La corrupción le costó al Brasil más de U$S 23.300 millones

La corrupción le costó al Brasil más de U$S 23.300 millones

Presión al Gobierno para profundizar la lucha

20 Septiembre 2011
RÍO DE JANEIRO.- La organización de nuevas marchas contra la corrupción se multiplicaron con fuerza en Brasil y sus convocantes, desvinculados de la militancia política, se apoyan en las redes sociales para reunir a decenas de miles de indignados en todo el país.

En siete años (entre 2002 y 2008), la corrupción le costó a Brasil el equivalente a toda la economía de Bolivia: unos U$S 23.300 millones, según un reciente estudio de la Fundación Getulio Vargas publicado por el diario Folha de Sao Paulo. Los ciudadanos consideran que el trabajo hecho por la presidenta, Dilma Rousseff, aún es "insuficiente".

La primera convocatoria coincidió con la celebración de la independencia brasileña, el pasado 7, cuando se congregaron cerca de 30.000 personas en Brasilia. Hoy será el turno de Río de Janeiro, organizados por el movimiento Contra la Corrupción, creado por Cristiane Maza, una comerciante de 37 años, que comenzó por un post en Facebook. Ayer, la ONG Río de Paz instaló 594 escobas (una por cada parlamentario nacional) en la famosa playa de Copacabana, en una simbólica protesta contra la corrupción política. "Congreso nacional: ayuda a barrer la corrupción del país", fue la consigna de la convocatoria.

Los continuos escándalos en la administración nacional, que asumió el 1 de enero, le costaron el cargo a cuatro ministros en 100 días, y a decenas de funcionarios. La Presidenta aseguró que la limpieza (término acuñado por la prensa a su lucha anticorrupción) no tiene límites, aunque pueda costarle alianzas políticas.

Rousseff no está en el país: se encuentra en Nueva York, donde el jueves abrirá la 66 Asamblea General de las Naciones Unidos (por primera vez lo hará una mandataria mujer).

"Creo que Dilma está un poco apagada, no veo mucho esfuerzo en el Gobierno", estimó Walter Magalhaes, uno de los organizadores de la marcha en Brasilia, donde los manifestantes vestían camisetas negras y lucían narices rojas de payaso.

Además de la concentración de hoy en Río, ya fue convocada otra en Brasilia para el 12 de octubre, mientras que para el 15 de noviembre están previstas nuevas marchas en todo el país. "Nuestro objetivo es presionar al Gobierno, no estamos dirigiendo ningún partido desde aquí", remarcó Magalhaes. (AFP-Télam)

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