Bush y Biden recordaron a los pasajeros del vuelo 93 de United

Bush y Biden recordaron a los pasajeros del vuelo 93 de United

El ex presidente y el vice de EEUU participaron del acto realizado en Pennsylvania; se había especulado que ese avión fue derribado por cazas.

11 Septiembre 2011
WASHINGTON.- El ex presidente estadounidense George W. Bush elogió a los pasajeros que lucharon contra los terroristas que secuestraron el avión en el que viajaban el 11 de septiembre de 2001 al inaugurar hoy el memorial dedicado a ellos en un campo de Pennsylvania donde se estrelló el aparato. "Una de las lecciones del 11-S es que el mal es real y también lo es el coraje", dijo Bush, que era presidente en la época de los ataques terroristas.

Un memorial de granito con los nombres de los pasajeros y la tripulación fue inaugurado en un evento al que también asistieron los familiares de las víctimas, el vicepresidente Joe Biden y el ex presidente Bill Clinton.

Bush recordó las acciones heroicas de los pasajeros que intentaron recuperar el control del avión e impidieron que se estrellara contra su objetivo, el Capitolio en Washington. "Ellos lanzaron la primera contraofensiva de la guerra contra el terrorismo", aseguró el ex mandatario. "Los estadounidenses están vivos hoy porque los pasajeros y tripulación del vuelo 93 eligieron actuar". Por su parte, Biden señaló que los nombres de los 40 pasajeros y la tripulación están grabados no sólo en el nuevo memorial, sino en la historia estadounidense.

"Estamos parados donde comenzó todo. Pensamos en ellos, pensamos en nuestra nación, nuestra historia, pensamos en el futuro, sabiendo que nuestros ciudadanos continuarán haciendo frente al miedo, aplastando el mal y llevando la esperanza donde no parece haberla", añadió el vicepresidente. El avión del vuelo 93 fue el cuarto en ser secuestrado. Era un Boeing 757 de United Airlines y se dirigía de Newark (norte de Nueva Jersey) a San Francisco con 38 pasajeros, 5 asistentes de vuelo y 2 pilotos. Wally Miller, el juez de instrucción local de Pennsylvania, fue el hombre a quien la Justicia le encargó de reunir los restos y establecer causas de muerte. Miller, quien trabajó de cerca con el FBI durante los 13 días en que investigaron el lugar del choque, admite que al final no pudo probar qué pasó; sólo lo pudo inferir. Ni él ni nadie más sabe exactamente lo que ocasionó la caída del vuelo 93.

Es que el entonces vicepresidente Dick Cheney reconoció cinco días después que Bush había autorizado que los pilotos de las Fuerzas Aéreas derribaran a los aviones comerciales secuestrados. Con ese argumento sobre esta tragedia, hubo especulaciones respecto de que este avión había sido derribado por los cazas estadounidenses.

Los aviones secuestrados que impactaron contra el WTC en Nueva York, el Pentágono en Washington y en Pennsylvania dejaron 2.977 muertos. (DPA-Especial)

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